0 4 min 1 mes

En Guamúchil se encuentra el espacio para conocer la vida y obra del ídolo mexicano

Cortesía/Río Doce

Pedro Infante tiene un museo. Ahí en Guamúchil, donde creció y ha sido inmortalizado como un ídolo a través de fotografías y objetos personales.

Lea: El recuerdo de Los Tigres del Norte en Sinaloa

En este espacio abierto en 2017, fecha en la que se conmemoró el 100 aniversario de su natalicio, se ha buscado evocar toda la gloria que gestó durante la llamada época de oro del cine mexicano, como una figura fundamental.

El artista, es quizás la estrella más recordada por su carisma y talento, que llenó las pantallas y cines. Así se muestra en el recuento histórico que se presenta.

En el interior del museo se le muestra de perfil. Su imagen está en una peluquería y carpintería, para que los visitantes interactúen. Una sala de cine donde se proyectan sus mejores películas.

También hay pantallas interactivas que contienen material bibliográfico, sus amores, familia, vestuarios, carteles originales de cintas como Nosotros los pobres, A toda máquina, Tizoc.

Están además los guantes que utilizó en la filmación de la pelea de Pepe El Toro, para la película Ustedes los ricos, en 1952.

Pedro, para la eternidad

En el exterior del museo está una estatua de Pedro Infante y a un costado unas grandes letras de color plateado, junto a un carrete de cintas dan la bienvenida al recinto.

El artista que nació en Mazatlán y pasó parte de su vida en Guamúchil, también vivió en Culiacán. Así se cuenta en la sala del museo.

Su familia se mudó a una casa en la calle Juan Carrasco y Dos de Abril, hoy Francisco I. Madero, a pocas cuadras vivía su hermana Rosario, quien se había casado con el fotógrafo Guillermo López Castro.

En la Perla del Humaya, tuvo romances con Bertha Olea y Elena Delgado Salas, hermana del Chino Billetero. Estuvo ahí hasta 1939, fecha en la que partió a la Ciudad de México.

En Culiacán Pedro fue muy popular. Tuvo múltiples amigos como el profesor Maximiliano Gómez Blanco, dueño de la primera estación de radio de Culiacán, quien le dio la oportunidad de cantar en la XEBL La Voz de Sinaloa y de tener su primer programa de radio acompañado de Fausto Miller y Félix Quintana.

LA COLECCIÓN. Fotografías y objetos personales muestran su vida.

Fue compadre de Enrique Sánchez Alonso, el Negrumo y amigo del Güero Bustillos, dueño de una peluquería en las calles de Rosales y Rubí, donde trabajó Pedro como peluquero.

El artista en la memoria

El recorrido en el museo cierra con el trágico final del artista. En 1957 el país cimbró con su muerte. Pedro Infante murió en un accidente aéreo en Mérida, Yucatán. Él piloteaba y poco después de despegar se estrelló.

De acuerdo al historiador Gilberto López Alanís, Infante es patrimonio cultural y artístico del país. Logró transformar el habla del DF y la concepción del mexicano a nivel latinoamericano y de lo que un artista entrega al pueblo.