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Una de cada 10 armas decomisadas a cárteles tiene componentes de polímero sintético que fueron impresos en 3D

Miguel Ángel Vega/Cortesía/Río Doce

Las armas fantasma (Ghost Guns), un tipo de arma casera que no está regulada por ninguna autoridad en el mundo, cada vez son más utilizadas por los cárteles mexicanos, incluso se habla de fábricas clandestinas en el país, donde se ensambla este tipo de armamento.

De acuerdo a investigaciones hechas por la Agencia para el Control de Explosivos, Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), el tráfico de armas a México continúa, pero la nueva modalidad es que son hechas en casa y son tan mortíferas como cualquier otra, lo que ha hecho que el armamentismo crezca pero ahora con productos caseros, al grado que una de cada 10 armas decomisadas a los cárteles en México son fantasmas, es decir, fabricadas por personas particulares.

“Este tipo de tecnologías emergentes representan una amenaza para la seguridad pública, y las armas caseras, las impresoras 3D, y los mecanismos para convertir armas en ametralladoras, ha obligado a la embajada a crear una unidad con el fin de llevar a cabo y coordinar investigaciones multijurisdiccionales”, manifestó la DEA en su reporte anual, recientemente publicado.

Según la ATF, ellos como agencia están utilizando todas las herramientas para detener la proliferación de armas de fuego y obtener órdenes de restricción con el fin de detener la venta de mecanismos para convertir armas de acción simple en ametralladoras.

Una persona consultada en la elaboración de artefactos en 3D, dijo que las armas caseras se elaboran mediante una impresora que contiene un cilindro como un carrete de hilo, pero en lugar de hilo es plástico, de tal manera que el plástico entra al inyector de la impresora, y al contacto se calienta y se derrite, y va moldeando el diseño para el que fue programado, sea cual sea, incluyendo armas en 3D, que pueden ser desde pistolas hasta metralletas.

“Hoy en día se hacen aleaciones de diferentes plásticos, que son más resistentes y mucho más fuertes, como el policarbonato, al grado que una persona puede imprimir desde herramientas o auto partes, y sólo tienes que hacer el diseño, y las dimensiones, lo programas, y lo mandas a la impresora 3D”, explicó Rafael Hernández, un agente de ventas de la empresa American Ultraviolet que produce impresoras 3D.

TALLER CLANDESTINO. Impresiones ilegales.

Según el ATF, la elaboración de armas 3D se hace a partir de kits de “80 por ciento elaborado en casas”, que incluyen piezas sin terminar que los aficionados completan en sus propios talleres, aunque hay piezas que no resisten la explosión de un proyectil, y que esas piezas se deben de comprar aparte, como partes para armas de fuego que fácilmente se consiguen en internet, para de ese modo garantizar que el arma va a ser funcional.

Un fabricante de armas fantasma en California, quien solicitó no ser identificado por temor a ser detenido, dijo que hace algunos años, la venta de piezas para armas no estaba regulada, pero a partir de 2021 ya no se pueden comprar partes en California ni en muchos estados Estados Unidos, y por eso muchos fabricantes se han mudado a Texas o Nevada, donde aún pueden obtener las refacciones que son necesarias para hacer un arma funcional.

“Las imprimimos y las vendemos hasta a 300 dólares, por ejemplo una Glock, o un AR-15 en 600, pero son armas personalizadas y, por ejemplo, armas que mezclan cualidades de un AK-47 con la de un AR-15, que usa municiones 7.62×39 mm, como si fuera un Kalashnikov pero es un AR-15, o por ejemplo, me han pedido diseños de AK-47, pero que tire calibre 12.7 mm, que es la que usa un Barret .50”, explicó el fabricante de armas.

Sinaloa; próxima parada

La fabricación de armas no se detiene ahí, pues según el fabricante de armas, ya son como 10 viajes que hace a México, a Zacatecas, donde asesora a un grupo de personas ligadas al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), para fabricar armas en 3D.

“Me han pedido que vaya, y que les enseñe, y he ido, pero precisamente hace como 15 días me contactaron de Sinaloa, porque también ellos quieren fabricar sus propias armas, pero aún estamos en pláticas”, dijo el fabricante de armas, quien según dijo ha creado armas personalizadas no solo para pandillas y crimen organizado, sino también para policías y soldados.

No obstante, de acuerdo a una consulta con pistoleros de células locales del crimen organizado, hasta la fecha no se tiene un registro de armas fantasma que estén siendo utilizadas por cualquiera de las facciones que conforman el Cártel de Sinaloa.

“Hasta donde sé, aquí no se usan de esas armas, y si alguien las tiene, es muy por debajo del agua”, dijo un pistolero consultado sobre ese tipo de artefactos.

Según reportes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (UDOJ) tiene años alertando sobre la posibilidad de que los cárteles de la droga estén elaborando armas caseras en 3D para realizar actos delictivos, pero no ha sido sino hasta este último reporte de seguridad elaborado por la DEA, que esa posibilidad es más real que nunca.

“Tiene años que ya las tienen; las fabrican, las prueban, y las empiezan a usar, pero de Sinaloa no he sabido, pero como le digo, hay interés”, dijo el fabricante.

Artículo publicado el 16 de junio de 2024 en la edición 1116 del semanario Ríodoce.

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