“Árbol que nace torcido jamás su senda jamás su tronco endereza” reza el adagio, dicho que se refiere enteramente a la naturaleza humana ya que los árboles crecen de acuerdo a sus condiciones de luz, es decir buscando la energía por lo que así van adquiriendo sus formas, pero en el niño y los adolescentes, debe haber corrección por parte de los padres y los tutores cuando los pequeńos empiezan a tomar mañas ajenas como robar u ofender y si no se les corrije, serán ladrones tal vez toda la vida. Parque González Gallo, Guadalajara, México. Foto: Cuauhtémoc Villegas Durán/Objetivo7fotógrafos.