“Cherchez la femme” (“Buscad a la mujer”). La frase de Los mohicanos de París de Alejandro Dumas, se ha hecho realidad en los Estados Unidos de 2023. Porque puede ser una mujer, Stephanie Clifford -más conocida por su nombre en la industria de la pornografía, Stormy Daniels- quien acabe llevando a Donald Trump a la cárcel.
Lo que no consiguieron las acusaciones de colusión con Vladimir Putin, de uso de su cargo público para enriquecerse, de robo de documentos top-secret, o de incitar al asalto al Congreso con el objetivo de robar las elecciones, lo puede lograr la doble ganadora -en 2007 y 2009- del galardón Pechos Favoritos, otorgado por la asociación Fans del Entretenimiento para Adultos, por su interpretación en una serie de vídeos fácilmente accesibles en internet.
El alcance de los problemas legales de Trump con Stormy Daniels lo sabremos, previsiblemente, esta semana. Un juzgado de Manhattan debe decidir si es delito que un asesor del presidente le diera a la actriz 130.000 dólares (120.000 euros) a cambio de que ésta negara la relación sexual que había tenido con Trump 10 años antes, justo cuando la actual esposa del ex presidente, Melania, acababa de tener un hijo con él, Barron. El pago se produjo en octubre de 2016, a pocas semanas de las elecciones, y justo cuando el futuro presidente estaba en el centro de una tormenta por la filtración de unas grabaciones en las que alardeaba de ser un acosador sexual y decía que lo que hay que hacer con las mujeres es, literalmente, “agarrarlas por el coño”.
ACUSACIÓN FORMAL
Todo parece indicar que el jurado va a acusar formalmente a Trump. Y ahí es donde éste ha entrado hoy, sábado, con un mensaje en su red social Trump Social, declarando que le van a arrestar el martes, y animando a sus seguidores “a protestar, a recuperar nuestra nación”.
Ésas son las mismas palabras que Trump empleó una y otra vez para negar los resultados de su derrota en 2020, y que repitió en el mitin del 6 de enero de 2021, tras el cual varios miles de seguidores del presidente asaltaron el Capitolio de Estados Unidos, donde el Congreso se disponía a ratificar los resultados de los comicios. Así que el mensaje del ex presidente ha despertado el temor de que sus partidarios vuelvan a cometer actos violentos.
Pero Trump es, de lejos, el candidato más popular para ganar las primarias republicanas de las elecciones de 2024, y con esta proclama ha vuelto a concentrar toda la atención mediática sobre sí mismo, dejando totalmente en la sombra al que acaso pudiera ser su único rival de importancia, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Así, ha bastado el mensaje del ex presidente para que el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que es, como él, republicano, haya pedido una investigación del fiscal del caso, Alvin L. Bragg, en lo que constituye un evidente intento de coacción a la Justicia.
Pero lo más espectacular de todo es que… es casi seguro que Trump no será arrestado el martes. Es más: es muy probable que Trump no sea arrestado, sino, tan solo, acusado formalmente. Eso indica que le tomarán las huellas dactilares, le harán la foto típica de frente y de perfil que se hace a los detenidos, y posiblemente le será impuesta una fianza o algún sistema de vigilancia. Eso no es poco. Pero no es un arresto. Y menos aún el martes, por la sencilla razón de que el jurado del caso tiene una sesión el lunes en la que va a comparecer un testigo, así que parece matemáticamente imposible que se vaya a emitir ninguna orden de un día para otro.
Tampoco se sabe cuál será la acusación contra Trump. Si es solo por falsedad documental por los 130.000 dólares de Stormy Daniels, se trataría de un delito administrativo, penado con una multa o con trabajo comunitario. Por el contrario, si la Justicia acusa a Trump de fraude en el proceso electoral por no registrar los 130.000 dólares como gasto de campaña, afrontaría una pena máxima de cuatro años de cárcel. En ese caso, además, es posible que saliera del juzgado esposado, haciendo lo que se llama el perp walk, famoso porque ofrece una posibilidad de oro a los fotógrafos que están en la calle para inmortalizar el momento.
Fuente:
https://www.elmundo.es/internacional/2023/03/18/6415b53bfdddff76798b45ab.html