El policía estatal habría sido herido por error por militares en la comunidad de La Campana, cuando escoltaba al subsecretario Carlos Alberto Hernández Leyva
Se graduó de la academia del entonces Instituto Estatal de Ciencias Penales del Estado de Sinaloa (INECIPE) con honores hace apenas dos años. Su nombre es Ángel Eduardo Rivera Mondaca y murió por disparos de un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Nos está tirando a nosotros, nos está tirando a nosotros”. Los gritos a través de la radio alertan un ataque. Es el fuego amigo. “El boludo nos está tirando a nosotros, c4”. La voz suena alarmada y es la del subsecretario de seguridad, Carlos Alberto Hernández Leyva, quien encabezaba un grupo de la Policía Estatal en la comunidad de La Campana, en la sindicatura de Jesús María, cuando fueron baleados desde el cielo por un helicóptero.
Una segunda voz alerta en la radio lo mismo y luego otra vez la de Hernández Leyva. “Nos están tirando a nosotros aquí en La Campana, c4”. Del otro lado, en el cuartel del Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (c4i), les responden que tratan de comunicarse con el cuartel.
Pero fue demasiado tarde. En el ataque murió el joven agente de la Policía Estatal. En ese episodio de la recaptura de Ovidio Guzmán del jueves 5 de enero, fue bajo el fuego de fuerzas militares, Ángel Eduardo vio truncada su vida.
El operativo desplegado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en coordinación con la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República no tuvo un saldo tan blanco como lo presumen. El ejemplo es el joven Rivera Mondaca.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado confirmó el deceso del agente Ángel Eduardo Rivera Mondaca, “quien perdió la vida en cumplimiento de su deber”.
Rivera Mondaca era parte del grupo élite que escoltaba siempre al subsecretario Hernández Leyva.
“Este morro fue herido y muerto por el error del helicóptero de la Sedena”, revela una fuente.
“Los militares son sospechosos de la muerte del policía y nadie investigará, sólo dicen daño colateral”, explica un elemento de la policía, quien pidió el anonimato.
Otra fuente de la institución señala que los únicos heridos y fallecidos por parte de la Policía Estatal fueron bajo los disparos de ese helicóptero.
“Si no hubiera sido por ese error, los muchachos salen limpios”, señala.
Los dos agentes fueron trasladados al Hospital Ángeles para ser atendidos, pero las heridas de Rivera Mondaca no pudieron ser curadas y minutos antes de las 2:00 de la tarde del viernes 6 de enero el secretario de seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo, dio la noticia del deceso.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento del elemento de la Policía Estatal Preventiva, Ángel Eduardo Rivera Mondaca, quien perdió la vida en cumplimiento de su deber, así como al resto de policías estatales que resultaron lesionados y elementos caídos de las fuerzas federales”, escribió.
Pero lo que el secretario omitió, fue de dónde se disparó a sus elementos.
Artículo publicado el 08 de enero de 2023 en la edición 1041 del semanario Ríodoce.