La semana antepasada la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partido Políticos del Instituto Nacional Electoral aprobó por unanimidad 71 candidatos que buscan (35 la presidencia y 36 la secretaría general) encabezar la dirigencia nacional de Morena, pero al parecer, las expectativas morenistas en Mazatlán, se mueven entre Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo.
Los diversos grupos políticos del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la localidad ya tomaron partido abiertamente por uno u otro de los aspirantes, como lo ya lo hizo el grupo del alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, por Yeidckol Polevnsky, quien le habría prometido la candidatura a la gubernatura.
A veinte días que inició el proceso electoral 2020-2021, la casa habilitada por el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, donde operó MORENA en Mazatlán, espera que la dirigencia nacional del partido, caiga en manos de Yeidckol Polevnsky para albergar y fortalecer su proyecto político.
Los cuatro grupos morenistas que operan en el puerto saben que la casa ubicada en la calle Melchor Ocampo, vinculada al poder municipal, se transformará en un tambor de hojalata cuando se defina la dirigencia nacional.
“Hay que esperar que Morena en primer lugar resuelva, el tema de la dirección nacional, porque la nueva dirección va a nombrar a los delegados nacionales en los estados”, comenta Ramón Lucas Lizárraga, militante y operador de uno de los grupos de Morena, escindido del PRD.
Asegura que está en suspenso el nombramiento que se había otorgado en su momento a Carol Arriaga para que ejerciera esa potestad como delegada nacional.
A partir del día 5 ó 6 de octubre, añade, que tome protesta la nueva dirección nacional, en los estados serán nombrados los delegados nacionales.
“Eso es lo que estaríamos esperando nosotros, para que Morena convoque a través de su Comité Ejecutivo Nacional a las elecciones de sus candidatos a diputados federales y a gobernador”, enfatiza Lucas Lizárraga.
Sostiene que el destino de las oficinas de Morena en Mazatlán será definido por la nueva dirigencia nacional, porque deben tener independencia y no confundirse la nueva relación establecida con las autoridades locales.
“El partido debe tomar una nueva definición, se debe garantizar a plenitud su independencia en sus decisiones y en todo, las oficinas ya deben de ser un punto neutral”, argumenta,
Yo tengo la fórmula
El proceso electoral pasado, el Químico Benítez, enarboló el eslogan “yo tengo la fórmula”, diseñado por el cineasta Óscar Blancarte Pimentel, ex director del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán , quien ahora tiene demandado a su otrora amigo, por presunta corrupción en el ICTAM.
“El Químico es un cacique, corrupto y traidor a la 4T, que gobierna acoplado con el PRIAN”, dijo Blancarte Pimentel, la semana antepasada que viajó desde la ciudad de México, a ratificar la denuncia contra funcionarios del ICTAM.
Todavía no cumplía un año en el poder cuando el Químico Benítez aplicó la “fórmula” corriendo a todos los morenistas que lo habían ayudado a sacar al PRIAN de palacio municipal y consolidar su cacicazgo aliado con los prianistas.
La pandemia del Covid-19, que azota al mundo y al país, pegó en palacio municipal, enfermando al Químico Benítez (algunos de sus correligionarios aseguran que fingió enfermedad) , su esposa Gabriela Peña Chico, y algunos funcionarios municipales, pero que sobrevivieron a la enfermedad.
El predestinado
El 8 de junio, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, después de haber sobrevivido al coronavirus, como si encabezara una teocracia municipal, regresó poseído por la idea de que estaba predestinado para algo importante.
“Decirles que estamos de regreso, gracias a Dios; debo reconocer que no fue fácil, pasamos días muy difíciles; tener todo en contra en una enfermedad de este tipo no es fácil, sin embargo, yo creo que Dios me tiene predestinado para algo importante, porque aquí estamos”, dijo en palacio municipal.
Después, se “destapó” como aspirante a la candidatura a la gubernatura del estado, interpretando su sobrevivencia al coronavirus, como un mensaje de su creencia en el poder que le encomendaba la misión de buscar gobernar el estado de Sinaloa, como está gobernando en el municipio de Mazatlán.
La misma pandemia del coronavirus sirvió de cobertura al Químico para empezar a conocer algunos municipios del norte del estado con el pretexto de promover al puerto de Mazatlán y para muestrearse con dinero público.
“Luego del impacto turístico negativo que ha provocado en Mazatlán la pandemia del Covid-19, el Gobierno Municipal está trabajando para ofrecer a locales y visitantes un destino turístico seguro, incluyente y con riesgo de contagio controlado”, argumentaba el Ayuntamiento de Mazatlán.
En una reunión con los agremiados de la Cámara Nacional de Comercio de Los Mochis, insistió: “La ciudad ha tenido un impacto económico negativo, y ahora con más ganas, en cuanto pudimos salimos a promocionar entre los vecinos y decirles, tenemos un Mazatlán donde vas a ir de divertirte, pero no vas a tener tan alto riesgo de contagiarte”.
El 11 y 12 de septiembre, el presidente municipal de Mazatlán, ante líderes empresariales machacó la receta publicitaria en el municipio de Navolato y Guasave, con la variante de diferenciar al puerto con otros destinos turísticos.
“Tenemos tantas cosas positivas, diferentes de otros destinos turísticos de playa, porque afortunadamente conozco todos los destinos turísticos del país…”, presumió el primer munícipe de Mazatlán.
—El “Químico” ya se promueve en el estado, por si acaso queda Yeidckol— se le comenta al morenista Ramón Lucas Lizárraga.
—Sí, el trae esa idea yo creo que está en su derecho plantearlo, pero creo que lo más correcto es hacerlo una vez que ya esté convocándose el proceso interno.
No hay ninguna convocatoria ahorita, yo creo que él anda haciendo una gira ahí de imagen, pues para que lo vean entre que trabaja por Mazatlán y trabaja por lo suyo.
Artículo publicado el 20 de septiembre de 2020 en la edición 921 del semanario Ríodoce.