“Víctimas del terrorismo, de la persecución por la fe y migrantes” en el corazón del Papa
Después de la oración del Ángelus, el Santo Padre también ha invocado “justicia y verdad”, en la víspera del décimo aniversario de la masacre de migrantes en San Fernando, México. Además, el Papa recordó a las víctimas de la persecución a causa de la fe y rezó por la situación en el norte de Mozambique, donde el terrorismo internacional está causando miles de desplazados.
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Expreso mi solidaridad con las familias de las víctimas que aún hoy invocan justicia y verdad sobre lo ocurrido”, lo dijo el Papa Francisco este XXI Domingo del Tiempo Ordinario, después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, al recordar que este 24 de agosto, se cumple el décimo aniversario de la masacre de 72 migrantes en San Fernando, en Tamaulipas, en México. “Eran personas de diferentes países que buscaban una vida mejor – afirmó el Pontífice – el Señor nos pedirá que demos cuenta de todos los migrantes caídos en los viajes de la esperanza. Han sido víctimas de la cultura del descarte”.LEA TAMBIÉN23/08/2020
Cercanía con la población de Cabo Delgado
Asimismo, el Santo Padre expresó su preocupación por otro flagelo que azota África, el terrorismo internacional. También este domingo al igual que el miércoles pasado – cuando llamó por teléfono al Obispo de Pamba en Mozambique – el Papa manifestó su cercanía con este país africano que sufre la violencia. “Quisiera reiterar mi cercanía a la población de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, que sufre como consecuencia del terrorismo internacional. Lo hago en memoria de la visita que hice a ese querido país hace un año atrás”.LEA TAMBIÉN23/08/2020
Oremos por los perseguidos a causa de su fe religiosa
Finalmente, el Papa Francisco recordó que, este 22 de agosto, se celebró el Día Mundial en memoria de las víctimas de actos de violencia basados en la religión y las creencias. El Santo Padre ha pedido que, “oremos por estos hermanos y hermanas nuestros, y apoyemos con la oración y la solidaridad también a aquellos – y son muchos – que aún hoy son perseguidos a causa de su fe religiosa. Muchos”.