Aguascalientes, México.- Desde hace tres años que el Estado mexicano priísta impuso “legalmente” como gobernador de este estado al panista Martín Orozco Sandoval, no hay un solo día que no reciba mentadas de madre de la población en la estación de radio de su pesadilla: el periodista José Luis Morales.
Pero desde la semana pasada cuando Martín Orozco habló en público como habla en privado, mandando “a la chingada” a los enfermos de otros estados que vengan a recibir atención médica a Aguascalientes, los ciudadanos nacidos en estado y los alrededor de 250 mil “foraneos” que viven aquí odian y mandan “a chingar a su madre” al panista, nacido en Santa María de los Ángeles, de donde migró a Aguascalientes porque “no tenía ni para comer” ya que esa zona llena de serranías y tierra de huicholes estuvo olvidada por los gobiernos del PRI hasta que los panistas vieron por ella hace apenas un par de décadas.
Aún más al deleznable “Ratín, Borrachín,Canallín”, quien vive alcoholizado y persiguiendo y descalificando periodistas para lo que usa recursos del Estado y a sus sicarios del periodismo a los que da millones en contratos publicitarios y alguno que iba a las fiestas de todos los panistas de Aguascalientes a los que les rentaba brincolines es, desde que Martín es gobernador, es proveedor de lonas publicitarias junto a “Lalo” Blas, vocero del senador Antonio Martín del Campo quien es socio del gobernador en varios negocios principalmente gasolineras para lo que ambos utilizan a sus esposas como prestanombres.