Aguascalientes, México.- Mantener corruptos y huevones como “El Ojos” -que se la pasa en el congreso y en las calles del centro- y amigo íntimo de un ex diputado local que terminó convirtiéndose en millonario y toda la batea de parientes y amigos de políticos vividores como los perredistas Sánchez Nájera y Oscar Estrada, son las principales preocupaciones de la alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel, quien no sabe escuchar y como dice el dicho “no hay peor sordo que el que no quiere oír”. La presidenta y sus amigos políticos tienen secuestrada la presidencia donde tiene alrededor de 30 parientes de los funcionarios que son priístas, panistas, perredistas y morenistas. No se diga los millones de pesos que regala a los mediocres y perversos sicarios del periodismo que a veces no tienen ni secundaria pero que “ganan” millones del erario.

Si alguien no es digno de ser secretario de Seguridad Púbica Municipal de Aguascalientes es Antonio Martínez Romo “Poncharelo” -nada que ver con el personaje latino de la serie de televisión pero vaya, él se siente así-, quien se burló de sus compañeros muertos el Jueves Negro del 2007 ya que dicho sujeto aberrantemente prestó una de las camionetas implicadas en el crimen a un fotógrafo que entonces trabajaba en el Heraldo a y a quien también daba dinero en forma de chayote.

No es una cuestión política que encienda el gobernador y que recule Tere sino que hasta su “amigo”el periodista José Luis Morales, líder indudable de la opinión pública en Aguascalientes considera que la policía municipal es es cobarde, abusiva, sin preparación y corrupta pero la alcaldesa se niega a cambiar al policía de marras.

Y es que, a la alcaldesa le gusta que la gente servil y corrupta le ayude y la manipule mientras desprecia a las personas que más valen por su ética y su lucha de hacer las cosas sin prestarse a la política baja y vil como la que se ejerce en el Palacio de la Vanidades a costa de una ciudadanía cansada de la inseguridad, pero Tere ni ve, ni lee, ni escucha, por lo que los ciudadanos tendremos que seguir soportando a una policía corrupta e ineficaz, compuesta por un puñado de vándalos y ladrones abusivos sin sentido común, acostumbrados a pisotear lo más elementales derechos humanos y no se diga, la ley.

Los cambios siempre son buenos,no se puede arrastrar con el negro pasado ni con funcionarios inservibles como hizo durante cuatro con Servicios Públicos donde tuvo a funcionarios que sólo hicieron de la ciudad un cochinero hasta que se decidió por Miriam Tiscareño quien que ya puso a trabajar a los empleados de limpia ya barren alrededor de los contenedores y se han limpiado las banquetas de maleza y basura permitiendo una mejor caminabilidad. Tal vez se debería hacer una limpia igual en la policía y las celdas municipales donde se vive en el infierno de la corrupción y la maldad demoníaca encarnada en jueces y policías.