Una razia1 o razzia (del francés razzia ‘incursión’, y éste del árabe argelino ġaziya (غزية), ‘algara’) es un término usado para referirse a un ataque sorpresa contra un asentamiento enemigo. Aunque principalmente buscaba la obtención de botín,1 históricamente los objetivos de una razia han sido diversos: la captura de esclavos, la limpieza étnica o religiosa, la expansión del territorio y la intimidación del enemigo.
El término probablemente proviene de la cuarta dinastía irania (226-651), que en sus últimos tiempos incluye la Arabia de la época del profeta Mahoma.2 Una de las razias más representativas, por su significado simbólico, fue el saqueo de Roma en 410 por el rey visigodo Alarico I, cuya repercusión resonó en futuras invasiones masivas las décadas siguientes.2
Con el tiempo, su significado se ha extendido también a otras actividades que guardan ciertas similitudes con estos ataques, como las redadas de la policía o ciertas incursiones violentas realizadas por grupos organizados o paramilitares, como las realizadas a favelas brasileñas o a campos de refugiados durante la guerra en África central. Actualmente, en el idioma turco el término significa «veterano de guerra».