Aguascalientes, México.- La Feria Nacional de San Marcos inició desde ayer realizando una derrama económica millonaria pese a la oposición de la Arquidiocésis Local que pedía que se pospusiera hasta el domingo de Gloria lo que habría costado la vida del vocero de la Iglesia Católica Local al padre Carlos Alvarado Quesada quien supuestamente murió de un infarto aunque fieles, laicos y gente de Aguascalientes aseguran que fue asesinado por asfixia con una almohada que encontraron a un lado de su cuerpo.
Quienes lo conocían aseguran que nunca estaba solo y que recibía muchas visitas de “gente del Gobierno”.
La feria es manejada por narcotraficantes y un corrupto y servil amigo del gobernador.