LUIS RAMÌREZ/La Contraportada
IBN Industrias Militares de Alta Tecnología, empresa que ha sido identificada de pertenecer a José Carlos Lozano Rivera Río, hijo del ex gobernador Carlos Lozano de la Torre y de fungir como socio Arturo Ávila Anaya, se encuentra en medio de un escandaloso acto de corrupción al falsear información para ganar una licitación.
El hecho fue evidenciado a nivel nacional en noticieros de Televisa, donde se destacó que esa compañía que tiene sede en Aguascalientes, dotó de chalecos antibalas para BANSEFI mediante la falsificación de las pruebas balísticas de las placas, haber ofrecido los artículos a un mayor costo que el que marcaban otras empresas que también competían en la licitación, y la presentación de un documento falso del National Institute of Justice, de los Estados Unidos.
La convocatoria sobre la venta de chalecos se lanzó el 24 de agosto del 2017. Gilberto Roldán, abogado de la industria PMT, que también participó en la licitación, explicó que hubo una alteración del documento en la página de Internet. “Nos dimos a la tarea de solicitar al laboratorio que llevó a cabo la prueba, si este nuevo dictamen había sido emitido por ellos o no. No estaba en sus registros y que por tanto, se presumía apócrifo”.
En total la venta fue por 23 millones 760 mil pesos a IBN Industrias Militares de Alta Tecnología, cuando PMT marcaba una cotización 302 mil pesos menos.
Por ello sospecha que hubo un tipo de arreglo entre BANSEFI y quien ganó el ser proveedor del equipo, o bien sólo fue un acto de simulación, donde ya se habrían entregado los chalecos con anticipación y sólo mediante ese procedimiento se intentó regularizar la operación.
BANSEFI entró así también al ojo del huracán por ser una institución que depende del gobierno de Enrique Peña Nieto, y tratar de beneficiar a los dueños de la empresa IBN Industrias Militares de Alta Tecnología.
Se tiene confirmado que los chalecos no cumplieron con la calidad ni los requisitos establecidos con la convocatoria para la compra de mil 200 unidades con placas antibalísticas que resistieran los disparos de fusiles. Serían para brindar seguridad a los trabajadores encargados de los pagos en efectivo de los programas sociales, en comunidades donde no cuentan con servicios financieros.
Así, personas que residen en poblaciones apartadas, se convierten en fáciles víctimas para la delincuencia organizada y también para la delincuencia no organizada, acusó Denise Maerker, en la presentar la información.
IBN Industrias Militares de Alta Tecnología comenzó sus operaciones en los hangares 1 y 4 del Aeropuerto Internacional de Aguascalientes, privilegio que no consigue ninguna otra empresa a no ser de las influencias que tenía el entonces gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Ahí se dedicaba a todo lo que fuera producción de blindajes balísticos ligeros. Su instalación definitiva se encuentra en circuito Progreso número 210, del Parque Industrial de Logística Automotriz, en territorio de Peñuelas.