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El caso Objetivo7

Me han pedido exponer mi caso ante esta Junta de Gobierno y 10 minutos son insuficientes para enumerar los agravios a mi persona, a mi medio de comunicación y, a mis derechos fundamentales, ya que, son innumerables desde que inicié Objetivo7 en la primavera de hace 7 años, un medio de comunicación que cambió para siempre, el periodismo sicario y mediocre local mas no, la política rapaz que en este estado y en todo México se padecen.
Objetivo7, al contrario de otros muchos casos que se han expuesto en esta junta, no sólo está en medio de la supuesta guerra entre narco y Gobierno sino que aparece un tercer frente al servicio de la clase política local: los sicarios del periodismo que no sólo han omitido informar sobre la persecución y criminalización de este medio sino que se sumaron a la campaña macabra del ex gobernador Carlos Lozano de la Torre que es quien realmente tiene el poder en este estado por ser un prominente político impulsado por los no menos perversos Manlio Fabio Beltrones –quien también ha trabajado en el palacio de Cobián- y del innombrable Carlos Salinas de Gortari impulsor no sólo de estos dinosaurios, sino de presidentes como Felipe Calderón Hinojosa y el actual presidente que defienden a ultranza el neoliberalismo y la guerra, que, con la reformas impulsadas desde este palacio han acabado con todos los derechos fundamentales de los mexicanos y, en decenas o cientos de miles de casos, con sus vidas, de una manera grotesca y macabra, para imponer los designios de la Cuestión Judía en México, por el recientemente desaparecido David Rockefeller.

Y es que, en 2011, Cuauhtémoc Villegas Durán fue acusado, sin prueba alguna por el semanario Ahí Semanal de ser acusado de ser “halcón del narco”, lo que ocasionó que una semana después el ex procurador de Aguascalientes, Felipe Muñoz Vazquez, una cacería que terminó con el encarcelamiento ilegal de 4 periodistas sin poder probar nada contra quien esto narra. Uno o dos años después, Armando Vázquez Granados (QEPD), director de Ahí Semanal terminó con un tiro en la cabeza, luego de que se enemistara con el entonces gobernador Carlos Lozano. Desde entonces, soy tratado como si tuviera lepra: “El reportero del narco” decían los políticos y seudoperiodistas entre sí, aunque por cierto, nunca se dieron a la tarea de probar su dicho.

El único argumento que ellos tenían para sus difamaciones es que no me conocían, además de ser “foráneo” como ellos llaman a quienes migramos a este estado y a quienes los jefes policíacos y su prensa acusan de cometer todos los delitos de alto impacto, porque ellos se mofan de ser de la tierra de la gente buena, aclarando que, Carlos Lozano nació en Bakersfield, California, en los Estados Unidos aunque para registrarse como candidato utilizó al acta de nacimiento de un niño muerto días atrás del registro para la elección a gobernador según informaron medios locales y, su delfín, un panista por raro que parezca, el gobernador Martín Orozco Sandoval, es de La Chona, Jalisco, tierra de cristeros.

Aún con todo, mentían, Objetivo7 había informado por escrito a la Dirección de Comunicación Social del gobierno de Aguascalientes sobre el nacimiento de Objetivo7 y se pidió su incorporación a la agenda de medios misma que aun con la intervención del Mecanismo Federal de Protección a Periodistas aun no llega a nuestros correos electrónicos y no es raro, ya que el actual vocero de Martín Orozco, no sólo es director de la supuestamente más profesional revista local, Newsweek Aguascalientes, en un claro conflicto de intereses, sino que es hermano de Enrique Appendini quien desde hace años trabaja con Martín Orozco en las campañas de odio y en la campaña electoral del año pasado, este oscuro personaje pagaba a los seudoperiodistas para que atacaran al contrincante de Orozco: Lorena Martínez Rodríguez.

Existe un audio público donde Martín Orozco da órdenes a Enrique Appendinni de “chingar” a Lorena Martínez mientras censuraba y descalificaba a Objetivo7 y alababa a medios electrónicos como “Al Chile Aguascalientes” quien como buen sicario y traficante de influencias y bajo el padrinazgo de Martín Orozco recibía dinero del PAN y rentaba brinconlines a sus miembros distinguidos para sus fiestas particulares. Hoy, ese medio ha pasado de la sobrevivencia a la sobreabundancia y no sólo cobra por su sicariato, sino que renta al gobierno estatal “lonas publicitarias” en un claro uso y abuso de tráfico de influencias, sin que esto sea cuestionado por ningún medio de comunicación y mucho menos por Enrique Appendini que desde el PAN local sigue repartiendo no sólo el chayote a los medios de comunicación sino, hasta los vales de gasolina que salen de las oficinas de este partido y de muchos otros lugares y personas como municipios, delegaciones federales y municipales, secretarios, diputados, regidores y un sinfín, de generosos que mantienen a medios de muy cuestionable profesionalismo.

No voy a cuestionar el nivel de estudios de secundaria que tiene el dueño Al Chile y que, en una época, en su página de Facebook presumiera, ser egresado de una universidad europea y publicarlo me costó mentadas de madre y amenazas de este sujeto, pero quien esto escribe, se ha formado con grandes maestros como Kal Muller de National Geograpic y Alberto Najar, corresponsal de la BBC de Londres, entre muchos otros, sino que además desde 1988 ha laborado o colaborado como fotógrafo o reportero de La Jornada, El Informador, Televisa y el Norte de Monterrey entre muchos otros medios lo que, de entrada, descalifica el falso dicho de que soy egresado de las filas del narco. A quien los medios si han involucrado con narcos, son, al actual mandatario y a Carlos lozano quien presumió su amistad el día que le mataron a su amigo Alejandro Ceja Rodríguez, lavador de dinero del cartel de los zetas y quien obtuvo la concesión del palenque y el casino de la feria de San Marcos.
Sería como les dije, casi titánico, narrar los innumerables hechos como cuando destaparon a Oscar López Velarde como precandidato del PRI al municipio de Aguascalientes y yo, hincado, tomaba fotos de los trabajadores de Comunicación Social del Gobierno de Aguascalientes en el edificio de este partido, un camarógrafo del gobernador nos pegó sus genitales a la lente de la cámara mientras el columnista Matías Lozano lo celebraba a carcajadas. Matías Lozano es uno de los grandes beneficiarios del gobierno pasado y aún es protegido por Carlos Lozano recibiendo fuertes sumas de dinero de diversas instituciones y políticos entre ellas el PRI estatal.

Hemos perdido la cuenta ya, de tantas veces que nuestra página objetivo7.press ha sido hackeada y otras tantas que lo hemos denunciado sin que se nos hiciera caso, hasta llegar a atendernos luego que destruyeron la obra negra de nuestras oficinas y ahora, tras su intervención y la última entrevista con los enviados de la Segob he recibido amenazas de muerte contra mi familia y mi persona sin que el teléfono de Reacción Inmediata del Mecanismo siquiera me contestara. Alguna vez publicamos en objetivo7.press una foto con todos los espías de Gobernación en Aguascalientes: todos juntitos, con sus cámaras, en un paseo en la presa Calles. La página, por supuesto fue hackeada.
En el otoño pasado la campaña de difamación siguió por parte de la Fiscalía Estatal cuando policías ministeriales anduvieron preguntando a que nos dedicamos mi esposa y yo a los vecinos ya que, según ellos mucha gente viene a esta casa involucrándome nuevamente con el narco. La razón: que compré una cuatrimoto a plazos, misma que hasta perdí porque no puedo pagarla con el único contrato que con el municipio de Aguascalientes sostenemos y quien agradecemos por cesar de perseguirnos con sus policías en Palacio Municipal como lo hizo Lorena Martínez y Antonio Martín del Campo y como lo hacen hasta la fecha en el Congreso del Estado.

Los abogados de la Segob me visitaron el miércoles 17 para proponerme un plan de seguridad. El viernes 19 cerca de las 7 de la tarde recibí varías llamadas de un tal ingeniero Benítez del cartel del Golfo quien ya me tenía mi plan de seguridad que consistía en que yo le diera dinero a cambio de no sacarme de si casa o matar a alguien de mi familia. A pocas personas les he contado que casi no salgo para evitar problemas con los políticos y la prensa local, ya que además de descalificarme, provocarme y burlarse de mí, me acusan de ser extorsionador como si yo tuviera la misma condición profesional y moral que ellos. Este Mecanismo puede, en Guadalajara, preguntar si yo alguna vez recibí chayote o extorsioné y verá que nadie de la política o los medios que me recuerde, dirá que es cierto sino por el contrario, se me considera uno de los mejores fotoperiodistas y hasta mi amigo Pepe Fernández, conductor de Televisa Guadalajara, entre otros, me consideran un intelectual. Escribo libros. Siempre viví de mi sueldo como hoy lo hago con mi contrato. El problema es que ahora mi familia me acusa de causar riesgo a su seguridad y ya no sólo temen por mí, sino por ellos.

Es por esta razón que ya no envié más información a la Segob y además manifesté a Artículo 19 –a quien agradezco su intervención- mi desconfianza hacia este Mecanismo y consideré no ir a México para evitar ser asesinado con cualquier pretexto como un robo en las calles o en algún lugar de la capital mexicana ya que, la política de exterminio ha sido encabezada desde el palacio de Cobián, sino, no se entendería como Miguel Ángel Osorio Chong sobrevivió a tantas masacres y escándalos de corrupción y asesinatos de periodistas y activistas de Derechos Humanos. Por mucho menos, muchos secretarios de Gobernación han caído en el pasado. Este análisis no lo hago yo solamente, sino que fue publicado por Proceso.

Por minimizar la censura y todos los ataques a quien esto narra, a los actores políticos que nos atacan desde la oscuridad sólo les falta cumplir su palabra y sí lo hacen, ojalá sea contra mi persona ya que mi familia no es responsable de sus saqueos y su falta de ética ni mucho menos por su ambición desmedida hasta la ignominia ya que en medio de la vorágine de la guerra un verdadero periodista les sirve más muerto que vivo y llenarse las manos de sangre, es parte de las actividades del poder. Dejamos todo en manos de Dios.