Los Mochis, Sinaloa /Río Doce/.- Seis cuerpos encajuelados fueron encontrados esta mañana de sábado en una vagoneta robada, en las inmediaciones de esta ciudad.
Los ejecutores dejaron dos mensajes sobre los cuerpos. En ellos se leía que los asesinados eran vendedores de drogas al servicio del jefe de la policía municipal de Ahome, Jesús Carrasco Ruiz, y de los comandantes de los grupos de reacción, Piña y Medina. En estos se reclama el control de la plaza de Los Mochis para “El dos letras”.
Las fotografías de los cadáveres con los mensajes fueron subidas a una página de faceboks.
Trascendió que la versión de que el jefe de policía tenía a su control a vendedores de drogas ya había sido escuchada por agentes federales en cateos de “narcotienditas”, que argumentaban tener inmunidad policial, pero no han logrado acreditarlo.
De acuerdo con los informes, el hallazgo de la vagoneta se realizó a las 08:05 horas, sobre el acotamiento de la carretera Internacional, a la altura del kilómetro 196 más 300 metros, tramo Los Mochis-Juan José Ríos
Se trata de una unidad Jeep, línea Cherokee, color negro, modelo 1999, con placas para circular VMV 7231 del estado de Sinaloa, la cual fue robada con lujo de violencia el lunes 8 de abril en calle 13 entre Sabino y Maquicoba, en Juan José Ríos, Guasave.
La unidad fue trepada a una grúa y trasladada a una funeraria de Los Mochis, a fin de sacar los cuerpos y realizar las necropsias.
Los seis cuerpos apilados se encontraban en el asiento posterior y la cajuela. Cuatro de ellos estaban atados de brazos y piernas y tenían la cabezas tapadas. Dos estaban esposados.
Se presume que se trata de seis jornaleros que fueron privados de la libertad por un comando armado.
Hasta ahora, sus identidades no han sido establecidas.
Las labores de peritaje continúan en una funeraria local.
Tras el hallazgo y por los mensajes dejados sobre los cuerpos, en esta ciudad se realizó una reunión de seguridad emergente. En ella participan mandos militares, el procurador, Marco Antonio Higuera Gómez, el jefe de la policía ministerial, Jesús Antonio Aguilar Iñíguez, el jefe de policía municipal, y Jesús Carrasco Ruiz, ahora acusado por un grupo criminal de promover la venta de drogas para beneficio personal.
El resultado del conclave es desconocido.
En la víspera del hallazgo, la Policía Ministerial lanzó una batida terrestre y aérea sobre Guasave.