“Nadie me paga por hacer esto, por naturaleza soy un periodista, dejé de ser trailero hace 16 años, cuando escribo tengo mis errores, pero no de lo que escribo, sin en faltas de ortografía, puntos y comas. No soy estudiado, a los madrazos estudié seis años de primaria, mi escuela ha sido la ley de la vida”, expresa Cándido Ríos Vázquez en un video publicado en su página de Facebook.
En la grabación publicada el pasado 13 de agosto, 10 días antes de ser asesinado en Hueyapan de Ocampo, al sur Veracruz, junto con otras dos personas, el corresponsal del Diario de Acayucan y fundador de La Voz de Hueyapan, conocido como el Pabuche acusa a políticos y funcionarios locales de mentirle al pueblo.
Bajo un intenso sol y teniendo como escenario un campo abierto, el periodista también reflexiona sobre su trabajo, a través del cual busca llevar la verdad, luchar “por lo robado, lo empeñado y lo vendido de mi pueblo, tratando de abrir los ojos a mi gente, gente agachada, ciega, que prefiere morir de rodillas callando, que parado y hablando.”
“Por naturaleza soy un redentor, no me cobijo de grupos antorchistas, ni de asociaciones civiles, ni ser mustia con la sociedad con el afán de buscar un triunfo, una honra, unos honores, no, gloria a dios no”.
Añade que a diferencia de otros que toman la armas, él prefiere “disparar verdades”.
Cuestiona también a los periodistas que sirven de emisarios a los políticos, “manchando la credibilidad, la primicia, las convicciones de los que ejercemos el periodismo, manchando dignidades, honras y honores, a costa de sus propios intereses, no, yo ando frío señores, frío”, señala al mostrar el contenido vacío de la bolsa de su pantalón y su cartera con un billete de 100 pesos.
“Pero ando feliz, en la calle soy Pabuche, el pueblo me estima, me aprecia.. donde camino, camino con la frente alta”, remata en la grabación publicada en facebook, red social a la que dijo que incursionó recientemente, porque era necesario.
“Yo los 365 días hago el bien sin ver a quien, sirvo a la sociedad como debo hacerlo, valiéndome madre mi vida, mi libertad, las torturas que me han dado…”, finaliza y luego se despide con un silbido y colocando el dedo pulgar de la mano derecha hacia arriba.
Cándido Ríos Vázquez fue asesinado 10 días después de ese momento. Pese a estar incorporado al Mecanismo para Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, fue asesinado a balazos junto con otras dos personas.
El reportero también recibía asesoría legal de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas, luego que presentara una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz en 2012.
Roberto Campa Cifrían, de la Secretaría de Gobernación de México, aseguró en menos de 24 horas del crimen y sin que se haya concluido una investigación, que Cándido fue asesinado por un error de cálculo.
“Todos los indicios apuntan a que el ataque no está vinculado con el periodista; todos los indicios apuntan a que se trató de un ataque contra otra persona y sus escoltas”, indicó el subsecretario.