LA JUSTICIA QUE NO LLEGA.
Con un alto índice en impunidad, la Alerta de Género es letra muerta en Sinaloa
Eunice era ama de casa. Con 28 años de edad y madre de dos hijos, era originaría de Camino Real de Piaxtla, San Ignacio; según las primeras revisiones de la Vice Fiscalía General Zona Sur, fue víctima de abuso sexual y lesiones con un machete. Su crimen ocurrió en Mazatlán.
Del caso no se conoce más. La Vice Fiscalía señala que por motivos de secrecía no puede revelar datos, sólo un nombre y parte de los hechos. Y los números no mienten, Eunice se convirtió en la víctima 51 de feminicidio en Sinaloa en lo que va de 2017.
En el mismo período del año pasado ocurrieron 10 en todo el Estado y en contraparte, según cifras oficiales, ocurrieron 45 durante todo el 2016. Fue a partir del primer día de abril en que la Alerta de Género entra en vigor en Sinaloa, pero nada ha mejorado.
La esperanza de que la escalada de feminicidios en el Estado no siguiera culminó rápido: en el lapso entre abril y julio se han registrado 28 casos y 2 más en lo que va de agosto. Y antes, en los primeros cuatro meses del año, Sinaloa acusaba 25 feminicidios. La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) parece no estar funcionando.
Pero el problema es de antaño, va más allá. En Sinaloa han sido asesinadas 801 mujeres entre 2005 y 2016, y la mayoría de los casos siguen impunes. En Sinaloa, durante el sexenio pasado, solamente hubo castigo penal a 116 de 521 casos de feminicidios ocurridos, y en lo que va de 2017, la Fiscalía General del Estado tiene apenas 14 sentencias, de las cuales 13 son condenatorias.
Historias que se repiten
Pegados en una pared de un inmueble abandonado, nueve carteles con la imagen de una mujer joven y una leyenda: “Justicia para Perla Vega”. Como caso histórico se encuentra su crimen, ocurrido el 27 de mayo de 2012 y el delito sigue impune.
Desde entonces, cada año a Perla se le recuerda en lo que fuera casi como su segunda casa, las canchas de voleibol del Centro Cívico Constitución. Ahí, familiares, amigos y compañeras deportistas, rinden honor su memoria durante la última semana de mayo, y cada año la decepción crece. La justicia no llega.
Y a cinco años de distancia, la procuración de justicia sigue perdida. El presunto culpable quedó libre por fallas en el proceso. Amigos y familiares aseguran que fue él quien le quitó la vida a Perla, ya que antes de morir sufrió acoso y violencia emocional de parte del imputado, quien además fuera novio de Perla.
El primer caso registrado en Sinaloa después de que se tipificó en el Código Penal del Estado el feminicidio, fue el de la estudiante de Cobaes Oriana Elizabeth, de 16 años. Data de enero de 2013 y su cuerpo sin vida fue encontrado en un predio de la colonia La Campiña.
Los culpables le quitaron la vida por asfixia por sofocamiento, bajo el supuesto de darle un susto. los imputados, presos, aún no reciben sentencia.
Pero el conteo de casos históricos no para ahí. Junto a Perla y Oriana Elizabeth está el de la activista Sandra Luz Hernández, asesinada el 12 de mayo de 2014. La mataron por investigar el homicidio de su hijo, Édgar Guadalupe García Hernández y ambos crímenes siguen impunes.
Nueve días después del asesinato de Sandra Luz Hernández, la entonces Procuraduría General de Justicia de Sinaloa (PGJE ahora Fiscalía General del Estado) presentó al presunto homicida, quien se declaró culpable del homicidio.
Sin embargo, el 13 de marzo de 2015 fue liberado. La versión de la Secretaría de Seguridad Pública señaló que no se logró acreditar su presunta responsabilidad en el caso, ya que las pruebas aportadas por la ahora Fiscalía no se pudieron corroborar, obteniendo así la sentencia absolutoria.
La impunidad sí es el problema
El alto índice de impunidad en Sinaloa en casos de feminicidios provoca que el delito siga reproduciéndose en la entidad, y pesar de la declaratoria de la Alerta de Género, los asesinatos contra mujeres continúan, pues luego de su implementación (el 31 de marzo) en Sinaloa se han suscitado 30 casos más.
Para Rodolfo Manuel Domínguez Márquez, jurídico del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidios, la impunidad sí abona al problema: “La hipótesis es bastante clara. Evidentemente la impunidad de los casos de feminicidio manda un mensaje de tolerancia por parte del Estado y eso genera o agrava la problemática de feminicidio que pueda estar viviendo”.
Contactado vía telefónica, Domínguez Márquez señaló que otro punto importante es que existen protocolos que necesitan mayor seguimiento sobre su implementación, como la deficiencia de la investigación al interior del Estado junto con el fortalecimiento de las capacidades al interior de la Fiscalía.
“Sabemos de muchos casos que han quedado en la impunidad y que tienen qué ver con la falta de evidencia en la investigación”, añade.
—Tras la declaratoria de la AVGM han ocurrido alrededor de 28 o 29 feminicidios, parece que no está funcionando.
—Mi impresión también es la misma. Creo que falta mucho trabajo por hacer en materia de atención de violencia extrema que se vive en la entidad. Hay un tema que a mí en lo particular me preocupa muchísimo que es el de órdenes de protección donde hay serias deficiencias en la implementación del mecanismo.
No hay una buena atención a las víctimas y eso favorece a la ocurrencia de mayores casos de feminicidios, siendo que es mecanismo de protección que tendría que estar previniendo ese tipo de violencia, añade el especialista.
También, el Grupo de Trabajo detalla en su informe que el personal del Poder Judicial tiene diversos estereotipos y prejuicios respecto a las mujeres, lo cual obstaculiza la adecuada interpretación del Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE).
“Son medidas de seguridad, justicia y prevención. Dentro de las acciones que se tendrían que estar priorizando muchas tienen que ver con la procuración de justicia y el fortalecimiento de la instancia, particularmente la creación de equipos especializados de investigación”, explica Domínguez Márquez.
Como parte toral de las medidas de la Alerta de Género, se encuentra la revisión de todos los expedientes y carpetas de investigación de casos relativos al homicidio doloso de mujeres y/o feminicidios durante los últimos ocho años, así como la creación de un grupo-unidad especializado en el tema. Y ahí esperan decenas de casos aún no resueltos.
Como punto final de la declaratoria, el documento señala que el Ejecutivo Estatal deberá enviar un mensaje de cero tolerancia ante la comisión de conductas violentas en contra de las mujeres, mismo que deberá ser divulgado en medios de comunicación y replicado por otras autoridades estatales y municipales, particularmente, en los municipios donde se activó la Alerta (Ahome, Guasave, Navolato, Culiacán y Mazatlán).
Pero Eunice es el número más reciente en la escala de la cero tolerancia del Ejecutivo Estatal, misma que ya documenta 50 casos de feminicidio este 2017, a pesar de la Alerta de Género.
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México de cruces
El mapa de la República Mexicana fue llenado de cruces para evidenciar la muerte de mujeres reportada por la prensa, de enero de 2016 hasta la fecha.
La activista María Salguero creó, con la ayuda de la aplicación Google Maps, el mapa interactivo Los Feminicidios de México (https://feminicidiosmx.crowdmap.com/main), el cual registra el nombre de las víctimas, la fecha y hora en que murieron, además de cómo y dónde fueron localizados los cuerpos.
El gráfico lo comenzó a desarrollar en enero de 2016, explicó Salguero en una entrevista vía telefónica a Ríodoce, con el objetivo de dar a conocer lo que está pasando en el país, poner el tema en la agenda pública y expresar que todas las víctimas tienen un nombre.
En el caso de los feminicidios, la activista crea los reportes de acuerdo a las publicaciones de los medios, principalmente de los impresos, sin retomar cifras oficiales.
“Primero lo comencé creando un mapa con los desaparecidos de todo México, igual con las notas que recababa, pero me fue muy difícil, razón por la cual deje de hacerlo”, explicó.
Para representar las muertes de las víctimas utilizó dos tipos de cruces, una de color rojo que refleja las muertes del 2016 y otras de color morado, las que simbolizan las víctimas del 2017.
De acuerdo a dichos datos, en México el número de mujeres asesinadas ha ido en aumento. En 2016 fueron reportados por la prensa mil 985 casos, según la información de la investigadora. En Sinaloa en el mismo año se registraron 94 muertes, colocando a Culiacán en el primer lugar con mayor número de casos, le sigue Los Mochis y después Mazatlán. La mayoría de las mujeres fueron asesinadas a balazos y a puñaladas.
De acuerdo a la base de datos del Semáforo Delictivo, una plataforma ciudadana alimentada de datos oficiales de la Fiscalía de Sinaloa, en el mismo año se registraron 43 feminicidios, siendo el mes de octubre el más violento para las mujeres con 11 casos. Le sigue febrero, agosto y septiembre con siete víctimas.
En el gráfico de Salguero no sólo aparecen los datos de feminicidios, también algunos otros casos que tuvieron que ver con violencia en contra de mujeres.
Una de las partes el mapa es la división de la edad de las mujeres, la relación del feminicida con la víctima, modo en que fueron asesinadas, el escenario del crimen, entre otras.
Además lleva a los usuarios a un apartado donde se encuentra la nota completa recabada del hecho.
De enero a agosto del presente año Semáforo Delictivo contabilizó en el estado 51 casos, siendo mayo el mes con más crímenes de mujeres, y donde Culiacán ocupa el primer lugar con 11 casos.
Para María Salguero, representar a las víctimas en un mapa es algo importante, ya que en él se puede decir que no sólo existe la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez y el Distrito Federal, sino también en otros estados.
A casi cinco meses de haber sido emitido el mecanismo en la entidad aún no se han puesto en práctica las estrategias para disminuir el número de feminicidios, provocando que las cifras vayan en aumento y el mapa siga sumando más cruces.