A Panamá, mazatlecos acusados de ser enlaces entre el Cártel de Sinaloa y las FARC
Una pareja de mazatlecos está a punto de ser extraditada a Panamá. Wendy Isabel Larragaña Velarde y Martín Rafael Beltrán Delgadillo, son señalados por las autoridades panameñas de ser el enlace del Cártel de Sinaloa con el grupo guerrillero FARC.
A ella la acusan de movilizar a los guerrilleros en vehículos y a él de coordinar el envío de cargamentos de droga a México desde Panamá.
Están acusados de los delitos contra la seguridad colectiva (asociación ilícita) y contra la seguridad colectiva (relacionado con drogas).
El matrimonio vivió en ese país durante 2013 y 2014, y regresaron a México después de que la Policía Nacional y la Fiscalía empezaron a capturar a miembros de la red como parte del Operativo Internacional Águila.
De acuerdo con las acusaciones de la Fiscalía Primera Superior Especializada en Delitos Relacionados con Drogas, la investigación inició luego de recibir información que daba cuenta de la actividad en ese país de un grupo criminal integrado por ciudadanos mexicanos, colombianos y panameños dedicados al tráfico internacional de drogas procedente de Colombia.
El traslado de la droga era encabezado por Martín Leonel Pérez Castro, líder del grupo insurgente “Frente 30” de las FARC, con injerencia en las riberas de los ríos Naya y Micay, en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca, de la república de Colombia.
La droga salía en lanchas rápidas desde Colombia hasta las costas del pacífico panameño, donde era recibida y enviada vía terrestre a Centro y Norteamérica, por colaboradores de la organización, principalmente por colombianos y mexicanos; Martín se encargaba de recibirla en Panamá y ponerla en manos del Cártel de Sinaloa en México.
El líder del “Frente 30” enviaba a sus colaboradores a la ciudad de Panamá, a fin de coordinar directamente con los mexicanos, liderados por Martín, todo lo relacionado con la mercancía ilícita.
Martín era el encargado de coordinar lo concerniente al recibo, pago y envío de la droga a México.
Para los fines delictivos la pareja se instaló en Panamá en compañía de su hijo menor, sin trabajo conocido y dedicado a actividades del tráfico de drogas.
A través de las diligencias de verificaciones, el operativo de vigilancia, el informe de relación general de los hechos, y los decomisos de cargamentos de drogas, se descubrió la forma de operar de este grupo criminal internacional, y sus integrantes, señala la Fiscalía.
Durante el proceso de investigación, a través del operativo de vigilancia y seguimiento previo a los decomisos de drogas, la presencia de Wendy fue captada en las reuniones de coordinación para los envíos de droga.
Una de las funciones definidas en el grupo criminal que ejercía la mazatleca, consistía en alquilar los vehículos que fueron utilizados para realizar los movimientos de sus integrantes y para las reuniones de coordinación previas al tráfico de drogas.
A ella le correspondió recoger y llevar al aeropuerto a miembros de la guerrilla colombiana, el Frente 30 de la FARC, que viajaban a Panamá a realizar labores de coordinación de eventos de drogas.
El 20 de marzo de 2014, según informe de vigilancia y seguimiento, un miembro del grupo conducía un vehículo Mazda 6, de color gris que entregó a una tercera persona, una vez hizo entrega del automóvil, Wendy recogió a esa persona y lo devolvió a su apartamento. El automóvil Mazda días después fue decomisado con droga.
Existen fotografías del 6 de junio de 2014 de la sinaloense utilizando un vehículo Nissan Teana, que fue decomisado el 17 de junio de 2014, junto con 109 kilos de cocaína, en el sector de Condado del Rey.
En la residencia donde fue asegurado, se advirtió la presencia de un coche de bebe de color anaranjado, el cual había sido visto en innumerables ocasiones mientras se realizaron las labores de inteligencia al grupo de los mexicanos, portado por Wendy, para movilizar a su hijo.
Durante 18 meses las autoridades panameñas investigaron a la red de tráfico de drogas y en 2014 empezaron con las detenciones de los miembros, que sumaron más de 50.
La pareja regresó a México y en diciembre de ese año, el gobierno de Panamá solicitó al gobierno mexicano su detención y los ubicó en Mazatlán.
El 30 de marzo de 2015, un Juez decretó la orden de detención con fines de extradición y el 4 de abril se tuvo por cumplimentada la orden.
El 26 de noviembre de ese año, el gobierno mexicano concedió la extradición pero no han sido enviados a Panamá debido a que tramitaron juicios de amparo.
Los jueces negaron el amparo y declararon procedente la extradición y ambos solicitaron la revisión en el Tribunal Colegiado en Materia Penal con sede en Mazatlán.
El expediente de Wendy Isabel fue turnado a la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en julio pasado los magistrados resolvieron devolver el expediente para que el Tribunal sea quien resuelva juicio.
El juicio de amparo de Martín Rafael en el Tribunal Colegiado todavía no concluye.
El Rey Midas de las FARC
Los mexicanos eran el enlace del Cártel de Sinaloa con Martín Leonel Pérez Castro, alías el Richard, líder del Frente 30 de las FARC.
El cabecilla guerrillero era considerado por las autoridades como el “Rey Midas” de las FARC debido a que era el “gran financiador” del grupo por los ingresos que generaba con la venta de drogas.
Fue detenido en julio de 2014 y contaba con 28 órdenes de aprehensión.
Las autoridades lo involucran en siete emboscadas, en la planeación y ejecución del secuestro de 12 diputados colombianos de los cuales 11 fueron asesinados y la toma de bases militares.
Además contaba con una orden de extradición a Estados Unidos, pero fue beneficiado con la amnistía establecida en el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, por lo que quedó suspendida.