La Reserva Federal de Estados Unidos subió este miércoles las tasas de interés por segunda vez en tres meses, una decisión impulsada por el continuo crecimiento económico, las sólidas ganancias del empleo y por la confianza en que la inflación avanza hacia la meta del banco central estadunidense.
La decisión de subir en 25 puntos básicos la tasa de interés para situarla en un rango de 0.75 a 1.00 por ciento resalta una de las más convincentes medidas de la Fed en su esfuerzo por llevar la política monetaria a un sendero más normal.
No obstante, el comité de política monetaria no esbozó un plan para acelerar el ritmo de endurecimiento monetario. Aunque la inflación está “cerca” del objetivo de 2 por ciento del banco central, el comunicado destacó que la meta es “simétrica”, indicando una posible disposición a dejar que los precios suban a un ritmo ligeramente más rápido.
Nuevas alzas serán sólo “graduales”, dijo la Fed en su comunicado, donde algunos funcionarios mantuvieron sus perspectivas de dos aumentos más de las tasas este año y otros tres en 2018.
En 2016, la Fed subió las tasas sólo una vez.