Verdaderos profesionales que llegaron a enriquecer no sólo el periodismo sino la cultura de Sinaloa y México y que han trascendido fronteras por su excelente oficio, los que forman Río Doce están de plácemes por llegar a la adolescencia.
Bien por ellos, ellos sí, pofesionales que sin prejuicios ni intereses mezquinos han apoyado y nutrido con información y reportajes a Objetivo7 por lo que siempre estaremos agradecidos con Río Doce.
Medio perseguido hasta el grado de ponerle una bomba, Río Doce, es un ejemplo del periodismo valioso que trasciende la política para pertenecer y servir a la sociedad, que es la que debe calificar quien es periodista y no, un cacique o sus voceros como quisieran en Aguascalientes: Objetivo7 ha pesar de decenas de ataques y descalificaciones vale por algo: porque a pesar de todo eso nos siguen leyendo en todo el mundo porque los caciques no tienen poder sobre el mundo, sólo sobre su ranchito, su Aguascalientitos, son marionetas del neoliberalismo.
Jesús Dios dé a Río Doce, larga vida y proteja a sus periodistas que se juegan la vida a diario en el centro de la tormenta: Felicidades.
Mensaje de Río Doce:
Ríodoce cumple este febrero 14 años de vida. En plena adolescencia, nos sobra fuerza. Estamos a punto de cumplir tres lustros. No han sido fáciles estos años, pero nos han sobrado motivos para disfrutar lo que hacemos.
Todavía recordamos el arranque. Tan tortuoso como expectante, era difícil prever lo que pasaría. Nacimos sin un peso en la bolsa. Un puñado de periodistas añorábamos la independencia plena. Hacer lo que nos diera la gana con responsabilidad, respetando ante todo las reglas básicas del periodismo.
Nunca estuvimos solos. Amigos, familiares, maestros universitarios y algunos empresarios le apostaron a un proyecto que solo estaba en el papel, apenas dibujadas líneas gruesas de un diseño empresarial que al final nos ha ayudado a contar con un periódico semanal que no ha dejado de salir un solo domingo desde entonces y que se distribuye por todo el estado.
Ha sido invaluable el apoyo que muchos empresarios nos han prestado todos estos años. Estar como proveedores en más de 500 locales de OXXO, en todas las tiendas Ley de norte a sur del estado, en los MZ de toda la entidad, en los súper BIX, en Farmacias Moderna, en Farmacón y en un centenar de puntos diversos, habla de la penetración de una publicación que se sostiene por sí misma.
Con un tiraje promedio de 8 mil ejemplares —tenemos registro de números con 15 mil ejemplares impresos— la venta en las calles se ha convertido en un soporte económico fundamental para el periódico, que sostiene una planta laboral de alrededor de 40 empleados, entre eventuales y de base, éstos últimos con todas sus prestaciones.
Con premios internacionales como el María Moors Cabot en 2011 y el Pen Club en 2013, nos hemos convertido en una referencia periodística en México y fuera del país, pero también en una opción viable y rentable para nuestros anunciantes, que cada vez son más, no solo en Sinaloa, sino en el país.
No hemos cambiado un ápice nuestra línea editorial en todos estos años. Hemos seguido con la cobertura de temas que, lejos de amainar, se han vuelto indispensables en el obligado escrutinio y reflexión públicas: la corrupción gubernamental, la violación de las libertades, la democracia, el narcotráfico, la violencia, la impunidad…
La sociedad no es mejor que cuando Ríodoce nació. Los gobiernos tampoco. El periodismo influye en la opinión pública, hace opinión pública, pero no cambia sociedades, esto es tarea de otros actores. Pero tiene un compromiso y eso lo ha asumido siempre Ríodoce desde que empezó a gatear en medio de penurias, pero al mismo tiempo de sueños.
Y eso es lo que nos sostiene, el compromiso con nuestros lectores, con los anunciantes, con las cadenas comerciales, con los hombres y mujeres que, hace ya 14 años, sin más interés que el de apoyar un esfuerzo libre, dijeron “aquí estamos”.
Gracias a todos.