A Ye Han no se le olvidará fácilmente la Nochebuena de 2016. Ella, residente en Madrid desde hace siete años, se encontraba de viaje con su pareja. Fue a un cajero de Bankia y la pantalla le devolvió un mensaje inesperado: “tarjeta no operativa”. “Llamé al número de servicio de Bankia para ver qué pasaba. Me dijeron que la tarjeta no estaba operativa porque me habían congelado la cuenta. Para saber el motivo, tendría que pasarme a preguntar a la oficina donde abrí la cuenta”, comenta a Diagonal.
El 27 de diciembre llamó por teléfono a su sucursal para conocer a qué obedecía la congelación de la cuenta y qué debía hacer para poder acceder a su dinero. “Contestó una señora con pésima actitud –recuerda– interrogándome como si fuera una criminal sobre una transferencia que hizo mi madre en junio. En cuanto le pregunté sobre los documentos que se necesitaban para desbloquear la cuenta, me contestó: ‘No soy yo quien tiene que decirte qué documentos hay que traer, sino que tú tienes que mostrarme a mí de dónde viene tu dinero'”.
Una vez de regreso en Madrid, Han se personó el 10 de enero en la oficina de Bankia de la plaza Fernández Ladreda, con justificantes de sus ingresos tales como algunas nóminas de sus padres. Para su sorpresa, le comunicaron que la cuenta estaba activa desde el 28 de diciembre, sin que ella hubiese aportado documento alguno como le habían solicitado. Su cuenta había permanecido bloqueada seis días sin previo aviso y había vuelto a estar disponible de la misma manera, sin comunicación por parte del banco.
“La comunidad china está preocupada por el hecho de que Bankia bloquea sin previo aviso las cuentas de una gran cantidad de clientes chinos”, dice Ye Han
Pero su caso no fue el único. A su amiga Chenyu le pasó algo similar en esas mismas fechas. Había decidido regresar a China y quería cancelar su cuenta en Bankia, en la que únicamente le quedaban 250 euros. Fue a distintas oficinas para cerrarla antes de volar y se encontró con que su cuenta estaba bloqueada, sin que le dieran las causas ni cómo resolverlo. Ahora, desde China, ha enviado varios mensajes por correo electrónico, sin acuse de recibo por parte del banco.
Chenyu le comentó a Han que a otros conocidos chinos les había ocurrido lo mismo en los días previos a la Navidad, sin posibilidad de disponer de su dinero o de intentar enterarse de lo que sucedía durante los días festivos posteriores.
Han se interesó y leyó en varios foros de internet las opiniones de otros compatriotas residentes en España que también habían sufrido la congelación temporal de sus cuentas: “La comunidad china está preocupada por el hecho de que Bankia bloquea sin previo aviso las cuentas de una gran cantidad de clientes chinos. No se trata de gente que reúna un perfil económico concreto, sino de todo tipo de personas con una sola cosa en común: ser ciudadanos chinos. Entre ellos hay estudiantes, autónomos, oficinistas, profesores, personas en paro,…”, resume.
Desde Bankia aseguran que sus actuaciones se rigen por “una normativa que hay que cumplir con los ciudadanos de todas las nacionalidades”
Desde Bankia han asegurado a Diagonal que sus actuaciones se rigen por “una normativa que hay que cumplir con los ciudadanos de todas las nacionalidades” y que han de “anticiparse a lo que dice el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac). Si falta determinada documentación, las entidades tenemos la obligación por diligencia de bloquear cualquier cuenta y cuando se aporta esa documentación, se desbloquea esa cuenta”.
Por su parte, el departamento de Conducta de Mercado del Banco de España afirma no haber recibido reclamaciones sobre el tema.
¿Vigilancia extra sobre los clientes chinos?
El bloqueo saltó a las páginas de varios periódicos que publican en chino y que se venden en tiendas de alimentación y supermercados. Ouhua, en su edición digital del 23 de diciembre, informaba de que un bufete de abogados chinos apuntaba que la “congelación masiva” podría deberse a las medidas contra el blanqueo de dinero o a la actualización de información de clientes.
El 30 de diciembre, Laicw Diario de chinos, aseguraba que “la congelación masiva de Bankia sucede en las sucursales de toda España” y que en la comunidad de Madrid es donde se han producido más bloqueos de cuentas.
Esta publicación iba más allá y afirmaba que la embajada china había contactado el 29 de diciembre con el responsable del funcionamiento de sucursales en la sede general de Bankia. Preguntada por Diagonal, la embajada no ha confirmado tal extremo. Según Laicw, el consulado habría mostrado “su profunda preocupación ante los inconvenientes que ha causado el banco para los compatriotas chinos, sobre todo los estudiantes”.
La aplicación de medidas contra el blanqueo de capitales podría estar detrás de esta oleada de cuentas bloquedas por Bankia a ciudadanos chinos. El 11 de diciembre la web Vozpopuli publicó una información según la cual Sepblac, una comisión dependiente del ministerio de Economía, habría pedido a las entidades bancarias españolas que “extremen la vigilancia a cualquier usuario procedente de China”. Desde Sepblac han rechazado realizar comentarios al respecto, al igual que tampoco comentaron cuando se publicó esa noticia.
Sin embargo, según Ye Han, lo que ha hecho Bankia ha sido indiscriminado y ha provocado situaciones tan rocambolescas como el bloqueo de la cuenta de un niño chino que disponía de un euro. “Me parece lógico que un banco pida documentos y justificantes a sus clientes –reconoce–pero el caso de Bankia es diferente. Llevan varios días practicando una congelación masiva de cuentas en base a un criterio discriminatorio: la nacionalidad de sus clientes. Aunque no lo admitan, los hechos hablan por sí solos”.
Estas actuaciones de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri desde el 9 de mayo de 2012 –la segunda con mayor cuantía de fondos públicos comprometidos para su reestructuración, con un total de 22.426 millones de euros entre 2009 y 2014, según el informe del Tribunal de Cuentas presentado la semana pasada– contrastan con el anuncio que Bankia hizo el 11 de mayo de 2015, cuando presentó su acuerdo con la empresa china Union Pay International para que los turistas chinos puedan utilizar sus cajeros en España.
Entonces, a bombo y platillo, Fernando Sobrini, director general adjunto de Banca Particulares de Bankia, celebró el convenio y afirmó que “es una enorme satisfacción firmar un acuerdo de este tipo con la primera entidad emisora de tarjetas del mundo y facilitar a los numerosos turistas de nacionalidad china que cada año visitan España los servicios financieros que requieran”.
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