Pronóstico: inestabilidad para Sinaloa
El ex director de la Interpol en México, Doctor Jorge Miguel Aldana Ibarra, califica como un “grave error” que militares desempeñen funciones de seguridad pública en Sinaloa y otras regiones del país, porque hasta ahora lo único que han logrado con esta estrategia es aumentar más la violencia por los atropellos que cometen contra la población civil.
“Desde que los metieron a relevar a los policías en las tareas de seguridad pública, esta área ha sido un caos en el país porque los militares no tienen oficio y no hacen investigación y aún cuando han incorporado miles de elementos como policías, la violencia no para, por el contrario sigue en aumento”, señala el director de la Policía Internacional durante el sexenio de Miguel de la Madrid y sub director del mismo organismo en el periodo de José López Portillo.
Ya se los dijo el Secretario de la Defensa Nacional —recalca—, los militares tienen una formación más cuadrada y no están preparados para asumir tareas de seguridad pública como la policía.
Cuestionó el hecho de que el mismo Gobierno Federal se haya encargado de satanizar a la policía, bajo el argumento que debía ser sustituida por elementos del Ejército en tareas de seguridad pública, por pérdida de confianza, ineficiencia y corrupción.
Ante esto, dice que no hace falta ni siquiera investigar si las policías o jefes policiacos son corruptos, se trata simplemente de pagarles sueldos para que coman y vivan bien porque el gran error que se sigue cometiendo es que las tareas de prevención y vigilancia las desarrollan con cuerpos de policías mal pagados. Y si no se toman estas medidas con los militares volverá a ocurrir lo mismo, sentencia.
El doctor en Derecho, asesor del “Corporativo Jurídico y de Negocios Aldana, Ibarra y Asociados”, cita que esto de sacar a los militares de los cuarteles para asumir funciones policiales, se dio cuando el ex gobernador de Sinaloa y ex Secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, se le ocurre integrar tres mil militares a las funciones policiales de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Desde ahí empezó el declive y la crisis en las tareas policiales del país porque hasta ahora, no han hecho nada.
Lo único que se ha logrado es deteriorar la imagen de las fuerzas castrenses frente a la población civil acusándolas de aumentar el clima de violencia por tantos atropellos a los derechos humanos que les imputan, sostiene.
En el caso de Sinaloa, donde los mandos policiacos en los municipios y el Estado están comandados por militares, insistió en que debería ser un asunto preocupante para los sinaloenses porque lejos de garantizar tranquilidad a la sociedad, aumentará la delincuencia e inseguridad y generará un clima de inestabilidad como ha ocurrido a nivel nacional.
En su opinión, la recuperación de la confianza de la sociedad en las áreas de vigilancia policiaca, no es un asunto de hacer patrullajes militares o sobrevolar ciudades con helicópteros. “Hay que pagar bien a los policías para que coman bien”.