El “cacique” del PAN toma el poder con ayuda de Reynoso Femat, un gobernador priísta, la iglesia y hasta el narco, según refiere una filtración telefónica
Un narco gobierno estaría prolongándose hoy en Aguascalientes cuando Martín Orozco Sandoval tome posesión como nuevo gobernador de Aguascalientes en sustitución de Carlos Lozano de la Torre, quien, como si fuera rey dispuso de dineros, leyes, instituciones para hacer de este estado un bastión del capitalismo salvaje destruir policías, empresarios, comunicadores y medios de comunicación mientras reglaba fábricas, terrenos e impunidad a empresas extranjeras y a sus trabajadores especialmente los japoneses.
A una semana de que concluya el despótico y nepotista gobierno de Carlos Lozano de la Torre en este estado del centro de México, la imposición y el apoyo de la Iglesia, el narco y dos ex gobernadores también coludidos con criminales, Martín Orozco no deja de sonreír como una estrella al grado de contratar a la empresa de espectáculos Ocesa con más cinco millones de pesos para que le haga el show de la toma de posesión para 10 mil personas en la isla San Marcos. Orozco es un personaje egocéntrico adicto a los negocios oscuros, las mujeres fáciles, al alcohol y al dinero público que reparte abundantemente entre los periodistas que lo halagan y atacan a su enemigos y entre los empresarios que los respaldan económicamente sin excluir supuestamente a los narcotraficantes que en este estado operan impunemente gracias a negociaciones ocultas y que ven beneficiados con la plaza al recibir jugosas concesiones.
Neoliberal con tendencias fascistoides y totalitarias, como la censura y la poca transparencia en los municipios que domina, Martín Orozco es un hombre que esconde sus negocios como gasolineras en las que tiene como dueña a su esposa y a las esposas de sus ahijados políticos Jorge López y Martín Orozco. También donó un terreno del municipio a uno de sus hijos que Orozco renta a Farmacias Guadalajara. Por este delito el gobernador electo cuenta con una orden de aprensión de la que se salvó no renunciando a su cago de senador durante la campaña electoral.
Narco campaña
Como si fuera un émulo de Pablo Escobar, el narcotraficante colombiano que llegó al senado de aquel país y que decía “vamos a darle piso” cuando mandaba matar a quien se interponía en su carrera criminal, al ganar Martín Orozco lanzó una advertencia en público contra el reportero que dio a conocer sus nexos con el narcotráfico “le vamos dar su mexicanita”.
No es la primera vez que a Martín Orozco le pasa facturas el narco: la época más violenta del narco en el estado se vivió durante su mandato en el municipio capital y florece ahora que ganó ya que se han disparado las ejecuciones en un cien por ciento según los datos de la ONG Semáforo Delictivo pues el estado tiene meses en Semáforo Rojo.
Una llamada filtrada de su coordinador de campaña, el diputado federal Jorge López El Enano, en la que regaña a una persona que le recuerda acerca de los pagos para a campaña electoral y negociaciones al municipio panista de Antonio Martín del Campo para que los policías dejen trabajar a los narco distribuidores en las diversas colinas del municipio.
Antonio Martín de Campo es otro hombre supuestamente vinculado al narcotráfico y su hermano fue víctima de un intento de ejecución. Del Campo es un fiel sirviente de Orozco al igual que El Enano.
El legislador advirtió a su amigo que podía acabar con su carrera política por el mensaje. sucedió y ahora la espada de Damocles pende sobre el mensajero de la Mexicanita.