Otro golpe a la economía de la clase trabajadora, mientras el gobernador y sus secuaces se retiran en medio de acusaciones de enriquecimiento inexplicable.
Objetivo7
Aguascalientes, México.- Entre el desaseo de pasajeros y chóferes, bajas o altas velocidades, accidentes, genitales pegados en los hombros ya sea que el camión vaya repleto o no, la espera de 15, 20 minutos media hora o más para tomar la ruta, los dueños de Atusa se quedaron con un aumento que implica más de 22 mil 500 pesos al mes al subir de 6 a 7.50 pesos la tarifa en este estado.
Y es que si de algo no puede presumir Aguascalientes es de su transporte público en donde los chóferes van con sus flacas piernas derechas desnudas al arremangarse el pantalón en una moda imitadora entre los chóferes que además se la pasan platicando con sus esposas, amantes y amigos haciendo insoportable el camino que se alarga en el tiempo, mientras el chófer, gozoso, disfruta como si estuviera en sala de su casa y las amantes se sienten soñadas al ver como fluyen los pesos que más tarde se convertirán en el placer de las drogas, el alcohol y el sexo y claro, el pago acostumbrado aquí por acostarse con cualquier mujer como si todas fueran prostitutas.
Los dueños de decenas de camiones incrementarán en cientos de miles sus ingresos mientras la gente trabajadora, esa que no va con los chóferes por el dinero fácil para mantener a los hijos de Juan y Pedro tendrán que apretarse el cinturón y hacer el milagro de hacer rendir y estirar el dinero… como si se pudiera.
El gobernador por más que amenazó a los camioneros le dio por la suya y de paso benefició a todo el gremio del transporte otorgando aumentos al pasaje en taxis y combis que cubren las carreteras del estado para el transporte de los municipios a la capital y viceversa.