Una oficina del partido republicano en Carolina del Norte (EE UU) fue atacada este domingo con un cóctel molotov que incendió su interior, en un ataque del que el candidato presidencial Donald Trump acusó a “animales que representan a Hillary Clinton”, pese a que la candidata demócrata también condenó el incidente.
El lanzamiento de una botella con líquido inflamable a través de una ventana de la oficina republicana en el condado predominantemente demócrata de Orange (Carolina del Norte) quemó muebles, materiales y carteles de campaña, aunque no provocó heridos, según la Policía local. La fachada del edificio contiguo tenía una pintada con una esvástica y la frase “republicanos nazis, fuera de este pueblo o verán”, informó el diario local “The Charlotte Observer”.
Trump culpó del suceso a “animales que representan a Hillary Clinton y a los demócratas en Carolina del Norte”, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, y dijo que “no olvidará” el ataque. Ha habido varias peleas en mítines de Trump y en marzo se produjeron disturbios en torno a un acto de campaña de ese candidato.
El candidato republicano también aseguró que el ataque se produjo “porque estamos ganando”, dada la ajustada contienda en Carolina del Norte, un estado que será clave en las elecciones de noviembre y donde de momento Clinton lidera las encuestas por un estrecho margen. La aspirante demócrata también condenó los hechos en un tuit, al asegurar que el ataque fue “horrible e inaceptable”, y se mostró “muy agradecida de que todo el mundo esté a salvo”.
El gobernador de Carolina del Norte, el republicano Pat McCrory, aseveró por su parte que el “lanzamiento de una bomba incendiaria a la sede local del partido en el condado de Orange es claramente un ataque a nuestra democracia”. “La violencia no tiene lugar en nuestra sociedad, y especialmente menos en nuestras elecciones. Usaré todos mis recursos como gobernador para asistir a las autoridades locales en esta investigación”, dijo McCrory en un comunicado. Dallas Woodhouse, el director ejecutivo del partido republicano en Carolina del Norte, calificó el ataque de un “acto de terrorismo político”. “No sucumbiremos a este acto y responderemos a él.
Cuando la gente intenta reprimir la libertad de expresión y de asamblea, tienes que contraatacar con más expresión y defender agresivamente tus derechos”, subrayó Woodhouse, según informa el “Charlotte Observer”. Ésta no es la primera vez en la carrera hacia las elecciones del 8 de noviembre que se registran episodios violentos en EE UU. Ha habido varias peleas en mítines de Trump y en marzo se produjeron disturbios en torno a un acto de campaña de ese candidato, en los que hubo cinco detenidos y dos policías heridos.