Ubica al pistolero y a tres integrantes del Cártel de Sinaloa
Río Doce.- En lo que parece ser la continuación de la cacería contra miembros del Cártel de Sinaloa, la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC), identificó a cuatro nuevos objetivos de esa organización criminal, a quienes acusa de tráfico de drogas y lavado de dinero.
De acuerdo con un comunicado emitido por esa dependencia, los nuevos objetivos del gobierno estadunidense son Eliseo Imperial Castro, alias el Cheyo Ántrax y los hermanos Alfonso Lira Sotelo, el Atlante y Javier Lira Sotelo, el Hannibal o el Carnicero, además de Alma Delia Lira Sotelo.
“Las actividades de Eliseo Imperial Castro y los hermanos Lira Sotelo y Alma Delia Lira tienen años dedicadas al narcotráfico y lavado de dinero, y ello fue determinante para que el Cártel de Sinaloa expandiera su poder en el sur de California”, dijo John E. Smith, director de la OFAC.
Pero no sólo eso, agregó el funcionario estadunidense, sino que es el inicio del trabajo que realizaron en coordinación con el gobierno de México, de continuar identificando a narcotraficantes de manera más agresiva para así acabar con el tráfico de drogas y lavado de dinero.
Información recabada por Ríodoce establece que el Cheyo Ántrax era el brazo derecho de Ismael Zambada Imperial el Mayito Gordo, además de ser co-fundador de los Ántrax, uno de los brazos armado del Cártel de Sinaloa, en particular de Ismael Zambada, el Mayo.
Fuentes cercanas al caso establecen que el Cheyo Ántrax era tan cercano a la familia que, al momento del arresto del Mayito Gordo, el 13 de noviembre de 2014 en la Hacienda de los Burgos, Imperial Castro estaba con él, sólo que éste logró escapar en el último momento.
Con esta nueva medida del Departamento del Tesoro, queda al descubierto el plan del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ), que es tener más elementos en su poder para presionar a la Armada de México, a ir tras los pasos del Cheyo Ántrax.
En el expediente número 14-CR-2127-DMS, radicado en el Distrito Sur de California, se establece que al Cheyo se le busca desde julio de 2014, y que aún cuando sigue fugitivo, el gobierno realiza trabajo de inteligencia para dar con él.
En el caso del Atlante, arrestado en septiembre de 2014, y el Carnicero, detenido en septiembre de 2015, ambos esperan que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) apruebe la extradición, en tanto la DEA ha identificado a su hermana Alma Delia como la persona que quedó a cargo de los negocios del Cártel de Sinaloa, principalmente lo relacionado con casas de cambio en Tijuana, para el lavado de dinero.
Eliseo Imperial Castro tiene cuentas pendientes con el gobierno de Estados Unidos, incluso el USDOJ aprobó hace unos meses una recompensa por 5 millones de dólares para quien ofrezca datos que lleven a su captura.
Junto con el Cheyo, se busca a Martín Alberto Zazueta-Meza, el Danones, y a Germán Carmona, el Loco, además de Jorge López Campos, el Primo.
La identificación de la OFAC, sin embargo, es la primera medida, y como primer paso establece congelar todos los bienes que los cuatro acusados tengan a su nombre, e inmediatamente prohibir a todo ciudadano estadunidense realizar transacciones financieras o comerciales con ellos, según lo establece la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, conocida como Ley Kingpin.
Según investigaciones del gobierno estadunidense, el Cheyo Ántrax junto a los hermanos Lira Sotelo, eran brazos derechos de Ismael el Mayo Zambada, y la meta del gobierno es desmantelar esa organización.
La acción de fichar a los nuevos objetivos del gobierno gringo, indicó la OFAC, fue una medida coordinada con la Oficina Antidrogas estadounidense DEA, la Oficina del Fiscal de EU para el Distrito Sur de California, y por el gobierno de México.
El Cheyo y los hermanos Lira Sotelo son apenas cuatro de los más de 300 miembros del Cártel de Sinaloa que la DEA asegura tener identificados.