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  • En México, de enero de 2009 a septiembre de

    2014, del total de hijos nacidos vivos de
    mujeres de 15 a 49 años, 91.4% recibieron leche
    materna.
    A nivel nacional, 40.5% de los recién nacidos
    son alimentados con leche materna durante su
    primera hora de vida.
    En el país, la duración media de la lactancia
    materna es de 8.8 meses. Oaxaca es la entidad
    con la mayor duración media, con 12.6 meses.
    De los infantes con lactancia materna, solo a
    11% se les da de forma exclusiva (sin ningún
    otro líquido o alimento) por un periodo de seis
    meses.
    Entre las mujeres que no dieron leche materna,
    las principales razones de no lactancia son:
    “nunca tuvo leche” (33.4%), “el (la) niño(a) la
    rechazó” (25.9%) y “estaba enferma” (14.2 por
    ciento).
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    En agosto de 1990, diversos países se reunieron en la Cumbre “La lactancia materna en el
    decenio de 1990, una iniciativa global”, celebrada en Florencia, Italia. Como resultado de
    esta, el 1° de agosto de 1990 se firmó la Declaración de Innocenti, sobre la Protección,
    Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna, en la cual se le reconoce como un proceso
    único que contribuye a la nutrición y sano desarrollo en la infancia y que además impacta
    positivamente en la salud de las mujeres; asimismo, se reconoció la evidencia científica que
    recomienda su consumo de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y se
    insta a los países firmantes a alcanzar la meta global de la práctica de la lactancia, creando
    consciencia y generando apoyo para las mujeres a través de la “cultura de la lactancia
    materna”. Para garantizar y monitorear esta meta, se solicitó la implementación de políticas
    nacionales y el desarrollo de indicadores para su medición (Fondo de las Naciones Unidas
    para la Infancia [UNICEF], s. f.; Gobierno del Estado de Veracruz, 2014).
    En respuesta a la Declaración Innocenti, en 1991 la Organización Mundial de la Salud (OMS)
    y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ponen en marcha el proyecto
    “Hospitales Amigos del Niño”, que implica la acreditación de los centros de salud que
    cuenten con un marco de práctica para la promoción y enseñanza de la lactancia materna.
    Actualmente, más de 152 países se han sumado a esta iniciativa y se ha demostrado su
    eficacia para aumentar las tasas de lactancia (Willumsen, 2013). En México, hasta antes de
    04 DE AGOSTO DE 2016
    AGUASCALIENTES, AGS.
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  • la entrada en vigor de la Estrategia Nacional de Lactancia Materna 2014-2018, 7.93% de 1
    097 hospitales públicos que brindan atención obstétrica forman parte de esta iniciativa; cabe
    señalar que dentro de esta estrategia y atendiendo los principios del lenguaje incluyente, en
    el país la iniciativa fue renombrada como “Hospitales Amigos del Niño y la Niña”, y busca
    extenderse en al menos 180 unidades del primer nivel de atención, de forma tal que existan
    “Unidades Amigas del Niño y la Niña”, lo que implica la capacitación de al menos 80% del
    personal médico y paramédico del Sistema Nacional de Salud, junto con la creación de una
    Red Nacional de Bancos de Leche Humana (Gobierno de la República, 2016).
    Con la finalidad de impulsar la “cultura de la lactancia materna” y en conmemoración de la
    Declaración de Innocenti, cada año, del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la
    Lactancia Materna, con la que se busca fomentar esta práctica y mejorar la salud de los
    bebés. En 2016 el lema de esta celebración es “Lactancia materna, clave para el desarrollo
    sostenible”, en concordancia con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) que buscan
    la erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente y el aseguramiento de la
    prosperidad de todos los habitantes del planeta. Así, la lactancia materna resulta una práctica
    fundamental para el bienestar desde el inicio de la vida, garantiza la seguridad de nutrición y
    alimentación, de salud y supervivencia necesarios para el desarrollo sustentable, además de
    ofrecer beneficios sociales y medio ambientales al no afectar el presupuesto familiar por la
    compra de fórmulas y no generar residuos, principalmente envases (Naciones Unidas [UN],
    s. f.; World Alliance for Breastfeeding Action [WABA], 2016).
    Con la finalidad de promover la “cultura de la lactancia materna”, y en conmemoración de la
    Semana Mundial de la Lactancia Materna, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
    presenta un panorama general de esta práctica entre las mujeres mexicanas de 15 a 49 años
    que en el periodo de enero de 2009 a septiembre de 2014 tuvieron un hijo nacido vivo.
    QUÉ ES Y CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA
    La lactancia materna es una práctica en la cual la madre alimenta a su bebé y le aporta los
    nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para su desarrollo inmediato y posterior. Se ha
    demostrado que la leche materna contiene anticuerpos que protegen frente a enfermedades
    como la diarrea y la neumonía, que son de las principales causas de morbimortalidad en la
    infancia; entre sus beneficios a largo plazo, destaca que quienes fueron amamantados sufren
    menos sobrepeso y obesidad y son menos propensos a padecer diabetes tipo 2; además,
    quienes fueron amamantados de 7 a 9 meses en promedio, tienen un coeficiente de
    inteligencia 6 puntos mayor al de quienes fueron amamantados por menos de un mes
    (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2015; Organización Panamericana de la Salud
    [OPS], 2014).
    También permite y refuerza el apego y lazos entre las madres y sus hijos, porque están
    involucradas respuestas hormonales que se activan con el contacto piel a piel e incluso por
    los aromas de ambos; el apego tiene efectos positivos para la vida al impactar en ámbitos
    como la estimulación, la conducta, el habla, la sensación de bienestar y seguridad, que se
    traduce a futuro en una mejor interrelación con otras personas.
    Lactar tiene beneficios en la salud de las mujeres; por ejemplo, un inicio temprano de la
    lactancia ayuda a la involución uterina, es decir, a que el útero regrese a su tamaño previo al
    embarazo lo que favorece la prevención de hemorragias en el periodo posparto; quienes
    amamantan regresan más rápido a su peso anterior al embarazo; se ha observado una
    correlación que permite decir que la lactancia es un factor protector del cáncer de seno y
    ovario. Además, es un método anticonceptivo natural denominado “MELA” (Método de
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    AGUASCALIENTES, AGS.
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  • Amenorrea de Lactancia), que refiere a la ausencia de menstruación, aunque su efectividad
    depende de que la mujer lacte de forma exclusiva; generalmente este método ofrece
    protección durante los primeros seis meses posteriores al parto, a menos que la mujer
    comience a menstruar (Ministerio de Salud, Perú s. f.).
    En México, con datos de la ENADID 2014 se observa que del total de 9 070 065 hijos
    nacidos vivos de mujeres de 15 a 49 años en el periodo enero de 2009 a septiembre de
    2014
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    , 91.4% recibieron leche materna contra 7.8% que no la consumieron; para 0.8% de los
    niños, la mujer respondió no sabe, por lo que no se pudo determinar la condición de lactancia
    materna en esos casos. De manera general, a 9 de cada 10 niños se les dio leche materna
    en 23 entidades.
    Tlaxcala, Yucatán (ambas entidades con 95.2%) y Puebla (95%), son los estados donde se
    observan los porcentajes más altos de hijos nacidos vivos con lactancia materna. En
    contraste, Durango (86%), Coahuila (86.2%) y Aguascalientes (87.2%) son los estados con
    menores porcentajes; Chiapas es la entidad con el mayor porcentaje de respuesta no sabe,
    con 2.7 por ciento