Río Doce.- Este 3 de febrero, Ríodoce cumplió 13 años de vida. En este lapso, suman 679 publicaciones, una por semana, con innumerables trabajos periodísticos, desde crónicas hasta reportajes, tiras cómicas y entrevistas.

Ríodoce nació como un barquito de papel que en ocasiones naufraga y en otras encuentra mar en calma y puerto seguro.

En este tiempo Ríodoce se ha constituido en uno de los periódicos más reconocidos en el país y a nivel internacional. En 2011 fue galardonado con el Premio Maria Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia, en Nueva York, y en 2013 recibió el Premio Pen Club a la excelencia editorial.

Este periódico se ha distinguido por la cobertura sobre el narcotráfico y la violencia, corrupción e impunidad, pero también sobre asuntos de carácter político, del ejercicio gubernamental, el sistema educativo y los problemas que padece la gente cotidianamente.

Nació para hacer periodismo, en una sociedad marcada por los cárteles de las drogas y la complicidad y sumisión de los tres niveles de gobierno. Y en medio del autoritarismo de quienes detentan el poder, sin más pretensión que servirse de él para beneficio propio.

En sus páginas han colaborado personajes de pluma magistral y voz en alto: Carlos Monsiváis, Carlos Montemayor, Federico Campbell, José Luis Franco, Élmer Mendoza, entre otros.

Su presencia se ubica en al menos 12 de los 18 municipios, y su página de internet es leída igual en el resto del continente, que en Asia y Europa.

A pesar de presiones gubernamentales, acoso de grupos políticos, económicos y criminales, Ríodoce ha sobrevivido y navega, en medio de la borrasca. No han faltado los ataques, como las granadas de fragmentación que hicieron estallar en una de sus oficinas, en 2009, y los ciberataques a la página web.

Pero seguimos en la misma línea. La independencia tiene sus costos, pero también gratifica.

Los lectores son cada vez más y los anunciantes se han sostenido e incrementado.

Nuestra estructura de distribución, con casi mil puntos de venta en toda la entidad, permite que el mismo domingo que salimos con cada nueva edición, los ejemplares pueda adquirirse igual en Culiacán, que en Mazatlán, Los Mochis, Escuinapa, Navolato…

En esta persistencia ha jugado un papel importante la convicción de que el periodismo que hacemos es necesario en Sinaloa y, sin lugar a dudas, también en México. No nos conformamos. Iniciamos cada día como si estuviéramos empezando apenas. Tomados de la mano siempre de nuestros lectores. Acompañados por nuestros anunciantes.

Gracias mil.