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“Es difícil encontrar a alguien con ética y alta moral”: Conrado Lafarga

 

Para Conrado Lafarga Guerrero, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene dueño y no son sus militantes ni la ciudadanía, sino el mandatario estatal o federal en turno. Eso explica, agregó, que haya perdido fuerza y tenga que recurrir a alianzas con otras fuerzas, incluso muy distintas, para participar en comicios.

Lafarga fue dos veces dirigente municipal del tricolor, en Culiacán. Aunque se considera priista y ahora se ve fuera de su estructura y ha votado por candidatos de otros partidos, fue militante durante 36 años, lo que incluyó seis sexenios: desde Alfredo Valdez Montoya, en los 60, hasta el periodo en que Juan Millán Lizárraga encabezó la administración estatal.

Empresario en Baja California Sur y Sinaloa, ciudadano activo y preocupado por la vida en la entidad y el país, advierte que los partidos están en crisis y la ciudadanía puede “reventar” en cualquier momento, ante tantos problemas de violencia, corrupción y adversidad económica. Y las cosas, asegura, se van a poner peor.

En el periodo de Millán Lizárraga fundó junto con otros ciudadanos la organización Movimiento y Fuerza Ciudadana, a la que no le permitieron, por órdenes de arriba —entiéndase el mandatario— participar en las elecciones ni ocupar posiciones de poder. Eso lo decepcionó y le hizo retirarse del PRI y en general de la actividad política.

“Me decepcioné del partido. El PRI tiene dueño cada seis años con cada gobernante o nacionalmente. Ahora el dueño del PRI es el Presidente de la República, y si tuviéramos un gobernador priista sería quien pone y quita candidatos, y por eso ha perdido fuerza: ya no abanderan causas sociales, para hacer política no tienen que andar abanderando causas de la gente, sino detrás de los que están arriba, haciéndoles caravana para que te tomen en cuenta, y quedar bien con ellos”, sostuvo.

Hay personas, agregó, que tienen estilo para eso, “para ganarse los afectos de quien está en el poder, de una manera y otra, y ahorita los partidos están muy devaluados. Ya no les alcanza a ninguno su fuerza para ganar una elección, entonces ¿qué es lo que está pasando? que tienen que hacer alianzas, y no solo con otros partidos, sino con organizaciones políticas, poderes fácticos”.

—¿Con el narco, por ejemplo?

—Con ellos, con organizaciones de maestros, sindicatos o grupos políticos, empresarios de mucho dinero ¿Y qué es lo que pasa? llegan al gobierno muy comprometidos y entonces no les alcanza para atender el reclamo social, porque el compromiso es muy grande. Lamentablemente, la ciudadanía no nos damos cuenta. No sé, no me consta que esté en compromisos con el narcotráfico. No sé. Pero con organizaciones de otro tipo, sí.

Lafarga Guerrero recordó que luego de su retiro del priismo sinaloense estuvo a punto de respaldar a Heriberto Félix Guerra, cuando éste fue candidato a gobernador. Al final, hubo discordancias y el acercamiento no dio para más.

De joven, fue integrante del Frente Juvenil Revolucionario y también de la llamada “ala izquierda” del PRI, el Movimiento de la Juventud Revolucionaria, cuyo dirigente nacional era Fidel Herrera, el mismo que fue gobernador de Veracruz, cuestionado durante su mandato por casos de corrupción y violencia.

Herrera fue nombrado este año cónsul del gobierno mexicano en Barcelona. Activistas, periodistas y líderes de organizaciones ciudadanas cuestionaron este nombramiento, y consideraron al político priista como una persona vinculada con el narcotráfico, responsable de asesinatos y desapariciones de periodistas y opositores a su régimen.

—¿Qué hace falta en el PRI? ¿Militantes dignos, pensantes, que propongan y discutan, que no se dejen?

—Pues nadie se opone. Antes hablábamos de la formación de cuadros, de los jóvenes. Me tocó pertenecer a la llamada ‘ala izquierda’ del PRI, el Movimiento de la Juventud Revolucionaria, pero también llegan a viejos y se van deformando: el líder nacional de nuestro movimiento era Fidel Herrera… lo veíamos como un hombre limpio, orador fogoso, revolucionario, y míralo dónde anda ahora, bien devaluado. El poder corrompe. Es difícil encontrar a alguien con la moral tan alta, la ética, que sea incorruptible.

Vamos peor

Para Lafarga, todos los partidos están igual. Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), tienen los mismos vicios, compromisos con grupos de poder y se han olvidado de la ciudadanía.

“Creo que nos van a seguir apretando hasta que reventemos, la ciudadanía, el pueblo. Más injusticias y atropellos. Hasta que haya otra revolución o no sé qué chingados vaya a pasar, pero la verdad cada día vamos peor. Échale cuentas”.

Manifestó que la ciudadanía apoya candidatos que están cerca del poder, de los gobernantes, no el que tenga mejores propuestas: quién es amigo de Enrique Peña Nieto, de Mario López Valdez o de quién esté en el poder.

“Yo últimamente voto por el menos malo, porque ya no hay mucho de dónde escoger. Nunca he dejado de ejercer mi derecho constitucional, de ejercer el voto, pero hay que votar por el menos malo porque no hay más”.

—Todos se quejan, pero hay un silencio cómplice y no hay un movimiento ciudadano. Ese es el panorama que tenemos.

—Ese es el panorama, tú lo dices bien. Es lamentable lo que pasa y va a estar peor cada vez, los gobernantes llegan cada vez más comprometidos, más alejados de las necesidades del pueblo, por los compromisos con los que llegan.

—¿Qué nos puede sacar de todo esto, frente a partidos y gobernantes comprometidos con poderes fácticos?

—Ah… es muy difícil. Necesitaríamos un independiente. Un independiente que tenga un perfil honesto a toda prueba, una trayectoria limpia. Si sale uno así, yo me sumo. Si no, pues habrá que darle el voto al menos malo de todos los candidatos, ya no pensando en partidos, sino en la ciudadanía.

—¿Qué piensas del gobierno de Mario López Valdez?

—Es muy difícil hacer un análisis de cómo está. Yo no estoy conforme, dejaron crecer la violencia, pero a lo mejor pudimos haber estado peor, aunque es muy difícil de medir, no lo sabemos… El PRI sigue ahí, el gobierno de Malova es un gobierno plural, de todos los partidos… que gobierna con el estilo del PRI.

—¿O del PAN?

—Más o menos. Son iguales todos.