Difunet.- Durante su participación en la Feria Universitaria del Libro, FUL2015, organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), los académicos Sara Sefcovich y Ruslan Posadas consideraron insuficiente y de bajo alcance la actual estrategia que el gobierno federal realiza para combatir al crimen organizado.
En entrevista por separado, luego de presentar su libro “Realidades liquidas, conceptos zombies. El léxico de la política en la globalización”, el politólogo Ruslan Posadas recordó que la globalización ha rebasado los límites territoriales de los Estados-nación, cuyas capacidades son constantemente rebasadas por organizaciones extraterritoriales, como transnacionales y el crimen organizado.
“La tarea es difícil, pero lo cierto es que en muchas partes prácticamente son otros actores quienes diseñan la política pública, social, del orden, la vigilancia, el control y eso es lastimoso para las propias fuerzas del Estado”, expresó el académico tras asegurar que hoy en día los actores extrainstitucionales, como el crimen organizado, han quebrantado los procesos de gobernabilidad y estos ya no tienen que ver nada más con el aspecto institucional y deben verse de manera transnacional.
“Para resolver el problema del narcotráfico no bastan las acciones locales. Es un problema transnacional y los problemas de gobernabilidad en un país deben ser vistos de manera regional”, insistió Ruslan Posadas y retomando la propuesta teórica de Ulrich Beck, en cuánto a la necesidad de crear Estados transnacionales, toda vez que los Estados actuales han perdido el monopolio de la violencia y “hoy en día, lo que se tiene es un oligopolio de la violencia que lastimosamente el Estado comparte con el crimen organizado”, afirmó.
Respecto al combate ante el crimen organizado, el académico estimó que en la coyuntura actual los Estados y los gobiernos llevan las de perder y haría falta no sólo una estrategia nacional sino una internacional para poder enfrentar este problema que trasciende y afecta a todos los países.
Planteó un esquema similar al de la actual comunidad económica Europa, sin embargo subrayó que este modelo no debería constreñirse al aspecto económico y para funcionar de manera eficiente sería necesario extender los límites hacia aspectos políticos y sociales de modo que se puedan trazar estrategias para el combate de problemas específicos.
“México tendría que hacer una alianza desde ya con Centroamérica y Sudamérica para atacar el tema del narcotráfico o de las crisis económicas. Para la región americana se plantea un proceso de integración que debería ir más allá de ideologías o identidades políticas de derechas o izquierdas, tendría que ver más con un sentido de supervivencia”, apuntó.
A su vez, Sara Sefchovich, quien presentó el libro “Atrévete. Propuesta hereje para combatir la violencia en Mexico”, consideró que el primer paso para detener este flagelo sería la legalización del consumo de drogas, “no podemos seguir esperando la intervención de un Estado paternalista.
La académica de la UNAM consideró que como sociedad estamos pagando un precio demasiado caro por dejar al Estado la responsabilidad de controlar el consumo de drogas. La docente consideró que la violencia que México enfrenta es resultado directo del cambio de situación en Colombia, lo que convirtió a nuestro país en paso obligado para que las drogas lleguen al país más consumidor del mundo, Estados Unidos, lo que aunado a la impunidad y corrupción hizo que el problema creciera con mucha rapidez.
“La violencia en México no se va a resolver mientras no se legalicen las drogas. El Estado no tiene porqué ser el guardián, que impida que consumados alcohol o drogas. Somos individuos que, sí tenemos educación podemos tomar decisiones y elegir” precisó la investigadora no sin antes reconocer que en efecto la legalización podría generar un problema de salud pública, como ocurre con el alcoholismo o la obesidad, sin embargo estimó que el precio a pagar sería mucho menor al generado por la violencia extrema.
“Seguimos pensando que el Estado tiene que defenderme, tiene que curarme, tiene que decirme. ¿Cuándo vamos a crecer como ciudadanos?, ¿para qué tanta lucha por la democracia si nunca nos dejamos a nosotros mismos crecer como ciudadanos, porque también es nuestra responsabilidad”, cuestionó la ponente tras recordar que en los años 30’s el combate al consumo de alcohol alcanzó altos niveles de violencia que sólo frenaron con la legalización.
No obstante, reconoció que el planteamiento afecta intereses políticos y económicos a nivel mundial, pues no hay negocio más lucrativo que el ilegal, expresó. En su libro, Sefcovich apela a promover una reducción de la violencia desde el entorno familiar, incluso entre las familias de quienes delinquen y lanzó una invitación a las madres de familia a promover la reducción de la violencia y responsabilizarse por las acciones de sus hijos.