Periodistas, vulnerables a la persecución, desaparición forzada y violencia
Francisco Sarabia/Río Doce
Periodistas e intelectuales advierten sobre los riesgos de que el nuevo sistema de justicia penal, que promete acabar con el rezago en la impartición y cortar de tajo la corrupción y la impunidad, será un ejercicio de mera simulación.
Periodistas especializados de prensa escrita y medios electrónicos destacan que la falta de transparencia en la función pública y la violencia generalizada que existe contra quienes investigan la verdad desde el periodismo, evidencia que no hay condiciones para ejercer con libertad una actividad que tiene ante sí el compromiso de cuestionar al sistema judicial e informar con veracidad cómo se aplica la justicia en las salas y juzgados de México, con la nueva propuesta en materia de justicia penal.
Durante un panel sobre el sistema de justicia penal que está en proceso de aplicación en el país y del periodismo ante esta legalidad, Juan Villoro califica que la justicia es apasionante y de primera necesidad pero que su cobertura ha tenido un desarrollo árido y muy difícil.
El escritor mencionó que los periodistas se encuentran en peligro porque no hay una ley que los proteja y ejercen el periodismo a contrapelo de quienes buscan obstaculizarlo.En ese contexto cita que la ONG “Artículo 19” documenta en el último año más de 300 agresiones a periodistas y tan solo en Veracruz se han asesinado —bajo el Gobierno de Javier Duarte— a 11 reporteros y desaparecido a cuatro.
“Reporteros sin Fronteras”califica al país como uno de los más peligros del mundo para ejercer el periodismo. Esto significa que la búsqueda de la verdad es un asunto de especial importancia, porque el cumplimiento de este derecho a la verdad pone a los periodistas entre la vida y la muerte, advierte el escritor.
Al panel, organizado por el Colegio Nacional, donde participaron como moderadores el Ministro José Ramón Cossío y Juan Villorro, asistieron reporteros especializados en temas judiciales como Víctor Fuentes, Jorge Carrasco, Lydia Cacho, Gabriela Wartentin, Ruth Zenteno, Marco Lara Klahr y la Ministra Emma Meza Fonseca. En el acto se habló sobre las carencias en el sistema judicial y los problemas que enfrenta hacer periodismo policial y/o judicial.
Problemas del periodismo judicial
Marco Lara Klarh, con más de 30 años haciendo periodismo judicial, académico,especialista en periodismo judicial y autor de varios libros y manuales sobre periodismo y temas sobre violencia, medios o extorsión, comparte su experiencia como reportero activista en la defensa delos derechos humanos. Dice que en México las disparidades socio-económicas entre quienes imparten la justicia y quienes interpretan e informan la aplicación de la justicia son abismales y por tanto inequitativas.
Apunta que “estamos ante ungremio precarizado y con severos problemas de sobrevivencia porque con eso tiene que pagar su transporte, tecnología y mantener a su familia. Esto pone y expone al periodista policial y judicial en la antesala de la corrupción”.
Sin embargo, admite que el problema es mayor con la parte institucional. Con respecto a los jueces, que en el sistema impositivo están desempoderados —porque solo firman las órdenes que elaboran los “minijueces” conocidos como Ministerios Públicos–, sostiene que en muchos casos ni siquiera entienden la naturaleza de la audiencia en la que están. Permea mucho la insensibilidad, la soberbia, la falta de sentido humano. Hay un problema severo de mentalidad y de cultura jurídica.
Los jueces siguen tolerando la tortura a pesar de que las víctimas llegan torturadas a las audiencias. Y cuando así sucede, disfrazan que los golpes fueron producto e una caída u otra causa ajena. El sistema sigue privilegiando el castigo sobre la justicia. Y eso es aberrante, señala.
La periodista Lydia Cacho, autora de los libros Los Demonios del Edén, Esclavas del podery Memorias de una infamia, dice sentirse muy bien siendo periodista y activista del movimiento por la defensa de los derechos humanos.
Jorge Carrasco, de la revista Proceso, expone que enMéxico la cobertura de justicia en un tema aburrido en el manejo mediático porque la interpretación es muy pobre. Ante esto, urge a los periodistas ponerse al orden con capacitación igual que los especialistas.