Tortura, violencia y agresiones que ponen en riesgo la vida, medidas de incomunicación sin causa justificada en el Centro de Readaptación Social de Aguascalientes (CERESO) fueron solo algunas de las anomalías que dio a conocer un ex interno de nombre Héctor Javier Murillo Venegas en compañía de sus abogados.

Mismas que ya fueron denunciadas tanto en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), como en la Procuraduría General de Justicia del Estado, sin que hasta el momento haya derivado en una resolución, no obstante, advirtieron que en busca de justicia acudirán a instancias internacionales de ser necesario.

Murillo Venegas ahora en libertad narro que a la hora de la comida tuvo un altercado verbal sin importancia con otro recluso, ante lo cual, aproximadamente cuatro custodios sobre reaccionaron con violencia extrema que le provocó una fractura en una pierna, la cual no fue atendida en tiempo y forma, para evitar que lo vieran visitadores de la CEDH o su familia y abogados lo incomunicaron y solo le daban aspirinas o medicamentos similares, lo que origino en que la pierna ya no le quedara bien, provocando con ello la necesidad de una operación, bastantes gastos médicos, secuelas emocionales entre otras consecuencias, por lo que pide una indemnización y que los responsables paguen su culpa.

Por su parte Jesús Fernando Rodríguez, abogado del quejoso destacó que tales denuncias derivaron en que Héctor fuera acosado por parte de autoridades del CERESO, aún estado recluido en éste.

“Hubo bastante presión por parte de la directora del CERESO, María del Socorro Gaspar Rivera, para que quitara la queja y desistiera de querer hacer justicia”, lamentó el Jurista.
Foto de Jean Paul García Sánchez.
Foto de Jean Paul García Sánchez.