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Foto: La Opinión.
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Objetivo7/Cuauhtémoc Villegas Durán

Jalpa, Zacatecas.- Es un fruto poco conocido, delicioso y exótico. Los migrantes vienen desde Estados Unidos en temporada de pitayas y pagan hasta 5 pesos o más por una buena fruta del cactus sel mismo nombre.

Hay que prepara un palo alto para cortarlas a partir de dos maderas. Hay quienes lo cortan a cualquier hora. Pero los que las comercializan inician desde temprano a las cuatro o cinco de lañana para caminar pr sierra y llegar al amanecer “antes que los pájaros” y cuando el sol aún apenas alumbra para llenar los botes o canastos y transportarlos a Jalpa, Moyahua, Juchipila y otros pueblos de la región e incluso a Guadalajara, Jalisco donde se venden en ellas) Esquinas unos delos barrios antiguos más tradionales de esa ciudad.

Los frutos se se pueden comer en mayo pero por las lluvias ni siquiera aparecieron y los pocos que hubo se pudrieron, por lo que este año no llegaran al centro de Guadalajara ni a las plazas y mercados del cañón de Juchipila.