Entre el narco, el robo de gasolina y la falta de seguridad
“Te soy honesto: fue una noche difícil para mí, porque cuando me avisan, me dicen: no se mueva mucho alcalde. No sabemos”, narra en entrevista Mario Valenzuela, edil de Badiraguato, refiriéndose a la noche que mataron a su director de la Municipal.
—¿Estaba usted en Badiraguato?
—No, yo estaba en Culiacán. Era domingo, llevé a mis hijos y a mi esposa al cine. Cuando salgo del cine, me avisan, ¡íngasu! Le dije a mi esposa. Yo tengo casa en Culiacán; vamos a la casa porque no podemos ir a Badiraguato ahorita.
“Llega un funcionario que es amigo mío, nos pusimos a platicar enfrente de mi casa y en eso pasa un Sentra blanco con los vidrios oscuros, le tomamos las placas y la reportamos a la Ministerial; en dos minutos, me dicen que son placas de un Astra, y vuelve a pasar el carro y me dice mi amigo, presidente yo tengo negocio, ahí nos vemos.
“Yo mandé dormir a mi familia a la casa de un primo ahí en Culiacán, y me quedé solo. Cerré la casa, apague los focos, todo y tuve mucho temor esa noche. Cualquier ruido estaba alerta, pero no tenía nada, ni una piedra. No tenía nada.
“Entonces, el ventanal de arriba da a la cochera, prácticamente me la pasé mucho tiempo sentado ahí, porque no se ve desde la calle y cualquier ruidito ahí me estaba asomando con cuidadito, es bien incomodo estar así”.
Cuando se levantó ya eran las 6 de la mañana, y empezó a prepararse para ir al velorio: “me bañé con todas las puertas con seguro, estaba con el pinche temorcito porque no sabía qué, y ya después me reportaron que el carro era de la misma colonia, gente que vive ahí y bueno me dio tranquilidad saber que no era cosa de otro tipo”.
—¿Cuál es el ambiente en Badiraguato, después del asesinato del titular de la policía municipal?
—Mira, un ambiente de sorpresa, de incredulidad. Yo mismo no lo creo, no lo creo por la cercanía que yo mismo tenía con el comandante.
“Tuve platicas con Chuytoño, con Gerardo Vargas, con Genaro García, con el propio procurador, en el velorio. Ahí fue donde platicamos de manera informal y algunos mensajes que he tenido con Chuytoño. Les estoy solicitando una persona con carácter, con experiencia, con capacidad, con definiciones, para que se venga a Badiraguato a ayudarme a seguir manteniendo, de donde estábamos pa’ arriba, el orden en el municipio y en la cabecera municipal”.
—¿Es un golpe duro para el ayuntamiento?
—Si y para la seguridad del estado, porque fue un hombre que dio resultados y no solamente en Badiraguato, donde lo ponía Chuytoño le dio excelentes resultados, ya lo mencionó ese día ahí.
“No te puedo negar que a lo mejor no soy el único alcalde que está con temor, con los nervios de punta, pero ¡Caray! no tenemos recursos nosotros para adquirir una camioneta blindada. Tenemos que encomendarnos a Dios, tratar de no agarrar problemas graves, dice uno graves, pero yo siempre he discutido esto en temas de seguridad”.
—El comandante ya había tenido un atentado en el 2010, traía camioneta blindada ¿por eso salió ileso?
—Es correcto, por eso traía camioneta blindada siempre. En noviembre planteé en un tema de seguridad, me dijeron, Gerardo Vargas, que iban a ver de los carros decomisados.
“Yo no agarraría un carro decomisado porque tienen dueño o tuvieron, y no queremos más problemas de los que probablemente ya tengamos, digo probable porque un alcalde se mete en problemas circunstanciales por la toma de decisiones.
Cuando el comandante Guerrero detuvo algunos vehículos robados que venían y los reintegró al estado a través de Chuytoño, añadió, “también te metes en problemas; con el robo de gasolina, con los famosos halcones que hay. De pericos, para acá hay que es barbaridad”.
—¿Es un tramo al que le teme?
—Si por supuesto, es un tramo complicado para la seguridad de cualquiera y más para los que tomamos decisiones. Por eso el comandante se trasladaba en camioneta blindada, desde Badiraguato hasta Culiacán.
“El punto débil de él fue la familia, desgraciadamente sucedió eso. Serán las autoridades competentes, en este caso la procuraduría, la que determine, yo espero que hagan una buena investigación”.
—¿El móvil tiene qué ver con narcotráfico?
—El perfil del comandante era un perfil que podía tener muchos problemas por los trabajos que él ha hecho.
—Badiraguato no es una zona fácil de gobernar, hay muchos problemas federales pero usted representa la autoridad más directa…
—Mira, hasta cierto punto hay respeto. El problema es que el respeto hacia la autoridad se ha venido perdiendo con el tiempo y no me refiero de la ciudadanía, me refiero de los que se dedican a otro tipo de cosas… creo que el hilo que divide eso cada vez es más delgado.
“Ahora por un mitote, porque haya un operativo en tu municipio del orden federal, sobre todo federal, donde tú no tienes vela en el entierro, ni sabes qué día van a llegar, y todo eso, a veces te metes en problemas, porque piensan que tú fuiste”.
En alguna ocasión, recordó, “me decía el comandante Guerrero, ‘presidente, me decía, no hay que apretar la tuerca de más, porque si yo así, que ando en camioneta blindada, me hacen pedazos a la hora que quieran, imagínese usted’”.
Manifestó que hubo una ocasión en que él como alcalde se quiso poner estricto ante la alta incidencia de robo de gasolina: “’me da vergüenza transitar Pericos-Badiraguato y encontrarme diez, 15 camionetas, hasta 20 retacadas de gasolina, le dije’”.
En una ocasión, añadió, el Gallito los “atoró”, pero le cayeron seis o siete vehículos con personas armadas.
“O sea porque no son de tu orden, entonces si nos ponemos a pelear cuando no tenemos el equipo para defendernos ¿cómo? O sea es medio difícil, a veces dices tú ‘bueno, ponemos la denuncia anónima, o supuestamente anónima’, porque tú dices ‘te voy a decir haber militares o haber Estado’, y muchas veces no sabes ni a quién se lo estás diciendo”.
—Entonces, en las reuniones que tienen de seguridad, ¿usted la piensa para informar algunas cosas?
—No, pues hay cosas que no se pueden decir. Por ejemplo ahorita te digo algunas cosas, pero hay cosas que no te puedo decir… nombres, apellidos, rutas, donde tú visualizas como alcalde, sería mentirte decir ‘ah, no he escuchado nada o no sé qué, por allá dicen que tal grupo, o que en tal parte hay halcones o que entra gasolina robada’, ¿sí me explico? seria mentir decir que en ocasiones no tienes ese tipo de información.
—Alcalde usted le dio una entrevista al periódico El País…
—Ni la leí.
—Le recuerdo algunas cosas de esa entrevista…
—No, me ha traído muchos problemas
—¿Por qué?
—Críticas de mi partido, de la presidenta de mi partido, Martha Tamayo, regaños públicos, porque a mí nadie me ha dicho nada. Se ponen a declararlo pues, y pues a regañar a su casa ¡Qué chingados! Pues apenas cada quien sabe cómo están las cosas en su municipio.
“En el caso del gobierno, públicamente ha hecho declaraciones Gerardo Vargas, el propio Gobernador. Fue un tema que yo toqué con el gobernador. Tuve la iniciativa de tocarlo por algunas razones que no puedo tocar aquí, sí te soy honesto: una parte de la entrevista habíamos quedado que no la iban a publicar y la publicaron, entonces yo creo que no se vale”.
—Hay periodistas que dicen que aunque el ‘Chapo’ esté detenido las cosas siguen igual.
—Bueno, una periodista que vino con ustedes declaraba eso (haciendo referencia a Anabel Hernández), me tocó leerla y tiene toda la razón, ¿Qué pasa cuando un alcalde, Dios guarde hubiera fallecido? Cualquier alcalde, o tenga que salir por otros motivos, pues lo sustituye otro alcalde y todo sigue igual, ah bueno, pues lo mismo pasa en esos negocios, me imagino.
“Cuando un municipio termina te dicen hey quiten todo, todos pa’ fuera, pura gente nueva, tienes que quitar los brazos, todos los tentáculos, en este caso en ese negocio, atacarlos a todos, pero si no lo haces así”.
—Me llamó la atención que aquí en su oficina está…
—El comandante —dijo sonriendo el alcalde volteando a ver una gran fotografía que colocaron en el homenaje que le hicieron en la ministerial.
El alcalde concluyó admitiendo que el tema es complicado, pero que los alcaldes de los municipios con menos dinero necesitan mayor apoyo en la seguridad personal.
“El gobernador ya declaró que no había dinero, entonces ¿qué vamos hacer? ¿Prender veladoras todos los días para que no nos pase nada?, pero a diosito también, que es muy sabio, dicen ayúdate que yo te ayudaré, ah bueno, pues nosotros lo tenemos que ayudar. Pues hijuela jodida, agarra una camioneta blindada”.