La plana mayor del gabinete municipal del serrano municipio de Choix fue baleada la mañana de este viernes a unos 30 kilómetros al sur de esta ciudad, resultando heridos cinco funcionarios: el alcalde Juan Raúl Acosta Salas, su esposa que funge como presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), María Luz Lerma de Acosta; el tesorero municipal Clemente Cota Miranda; el director de la Dirección de Desarrollo Municipal (Didesol), Lauro Melchor Cota Sánchez, y el asistente personal y chofer del presidente municipal, Leonardo León Palafox.
El ataque a balazos fue consumado entre las 09:15 horas y 09:30 horas en Tetamboca, El Fuerte, cuando los funcionarios se trasladaban a la comunidad ejidal de Mochicahui, a presenciar el cuarto informe de actividades del rector de la Universidad Autónoma Indígena de México, Guadalupe Camargo Orduño.
Es el mismo lugar en donde dos años atrás fue emboscados un convoy de agentes de la Policía Ministerial del Estado, en el cual murieron siete de ellos y falleció también el jefe del clan doméstico de narcomenudistas Los Mazatlecos, Juan Pablo Osuna, el Cie, quien encabezó la emboscada.
EL ALCALDE DE CHOIX. Juan Raúl Acosta Salas.
Todos los heridos de bala viajaban en una suburban Chevrolet, color blanco, modelo 2014 y sin placas de circulación, propiedad del Ayuntamiento de Choix.
De acuerdo con una versión de testigos, que pidieron anonimato, dos vehículos, una vagoneta gris y un auto seguían a los ocupantes de la suburban a prudente distancia, de norte a sur, por la carretera Los Mochis-Choix.
Los conductores de los vehículos perseguidores aceleraron la marcha cuando estaban por llegar a los columpios de Tetamboca, y justo cuando entraban a la zona habitada, los de la camioneta le cerraron el paso a la suburban y comenzaron a disparar, huyendo poco después.
Conductores que se desplazaban en la misma dirección que el grupo de gatilleros, al ver el despliegue de la gente armada y darse los disparos, frenaron y recularon para alejarse de la zona de peligro.
Los baleados fueron trasladados de urgencia a un hospital privado, el cual quedó resguardado por militares, policías estatales, preventivos y hasta por agentes de vialidad.
El primero en llegar fue el alcalde Juan Raúl Acosta Salas, quien fue transbordado al convoy del coordinador de la Policía Ministerial del Estado y director de la Policía Municipal, Gerardo Amarillas Gastélum, seguido de su ayudante, Leonardo León Palafox; luego su esposa María Luz, quien fue transportada en helicóptero, y finalmente el tesorero Clemente Cota, quien descendió de la ambulancia por su cuenta, y Lauro Melchor Cota, quien fue bajado en camilla.
El reporte médico postoperatorio dado a conocer por el doctor Lorenzo Sánchez Padilla, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos, establece que todos los baleados se encuentran fuera de peligro y ninguno tiene comprometida la vida.
Al alcalde se le extirpó el bazo, y se le reparó el páncreas, y será atendido de perforación de pulmón y contusión cerebral; permanecerá en cuidados intensivos por hasta 72 horas y hospitalización por una semana; la esposa del primer edil fue atendida con lavado quirúrgico del rostro por heridas de esquirlas faciales; en tanto que el director de Didesol requirió reparaciones médicas de lesiones gástricas e intestinales y por contusión pulmonar, mientras que el tesorero sólo se le suturó una herida en el brazo izquierdo.
El más grave de los baleados es el escolta y asistente particular del alcalde, quien resultó con herida de cráneo y cerebral.
La procuraduría los anda buscando: Malova
El gobernador Mario López Valdez, que voló desde Guamúchil para visitar a los baleados y a sus familias, consideró el hecho como un atentado en contra del alcalde, pero no ahondó en los motivos ni en los autores.
“Vine a estar presente, a solidarizarme con el presidente municipal, sus acompañantes y sus familias. La procuraduría debe de emprender una investigación profunda y los andan buscando. No sé en donde se puedan meter, pero vamos a ir por ellos. Espero que todos aquellos que tengan alguna información nos ayuden”, dijo.
Anunció que se van a reforzar los operativos en Choix y en la zona de Tetamboca, porque este ya es el segundo atentado en la región.
Exigen justicia
Los ex alcaldes de Choix, Miguel Ángel Ávila Piña, Alfredo Padilla Fierro y Lindolfo Reyes Gutiérrez hicieron un reclamo de justicia para el atentado en contra del alcalde Juan Raúl Acosta Salas, y exigieron cero impunidad para los autores.
Afirmaron que todo aquel que atente contra la autoridad debe ser buscado y sometido a la justicia; coincidieron en que el alcalde no tenía enemigos y dudaron que fuese su trabajo el motivo del ataque.
Señalaron que sólo estaba dedicado a mejorar el bien común, no tenía enemigos porque andaba sin escolta y en camioneta normal.
Aventuraron la hipótesis de que pudo ser una confusión que derivó en un ataque directo.
El antecedente de Navolato
Desde 2008 no se había perpetrado un ataque de esta naturaleza, cuando un comando atentó contra el entonces alcalde de Navolato, Fernando García, y donde murieron dos regidores y el padre de uno de ellos. El presidente municipal sufrió heridas y pudo recuperarse.