Río Doce/Miguel Ángel Vega/ Ciudad de México

Tras del arresto de Joaquín el Chapo Guzmán, en Mazatlán Sinaloa en febrero de 2014, Servando Gómez Martínez alias La Tuta, se convirtió en el narcotraficante más buscado en México, informaron funcionarios federales y legisladores de la actual administración de gobierno.

“El era el principal blanco, y era el criminal que el gobierno de México estaba poniendo todo su empeño en capturar, principalmente por los estragos que su organización (Los Caballeros Templarios) estaba causando en Michoacán”, dijo la diputada panista Adriana González Carrillo, presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional.

Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, habría de confirmar horas más tarde que, efectivamente, La Tuta era el criminal más buscado por la administración de Peña Nieto.

Pero con la caída de la Tuta, “ha trascendido” que los próximos blancos de los gobiernos de México y Estados Unidos se concentrarán a partir de hoy en los narcotraficantes Ismael el Mayo Zambada y Fausto Isidro Meza Flores el Chapo Isidro, confirmaron fuentes de la DEA a Ríodoce.

Pero es el arresto de la Tuta de lo que la DEA necesitaba hablar y lo que estaba llenando de beneplácito a la PGR el viernes pasado, luego de una serie de felicitaciones por parte de la misma DEA, del Departamento de Estado de Estados Unidos, incluso del presidente Enrique Peña Nieto.

“El arresto de La Tuta es un triunfo para México, porque se trata de un criminal que dirigía un peligroso Cártel en el país, que no sólo se dedicaba al tráfico de droga, sino que además extorsionaba, secuestraba, y mataba a personas. Su arresto fue un gran logro para la policía federal de México”, dijo Michele Leonhart, de acuerdo con un comunicado emitido por la DEA, tras conocerse el arresto del narcotraficante.

El presidente Enrique Peña Nieto, por su parte, felicitó a la Policía Federal por la detención de La Tuta, para luego enfatizar que esa detención “fortalece el Estado de derecho”, según publicó en su cuenta de Twitter.

“La detención de este líder de un grupo delictivo en Michoacán, es el resultado del intenso trabajo de inteligencia de las instituciones de seguridad del gobierno de la República”, expuso el mandatario.

EL CHAPO ISIDRO.

Un periodista que tuvo contacto con La Tuta en más de una ocasión, se refirió a él como “un psicópata controlado”, por sus comentarios de matar que siempre hacía, y su afán de protagonismo.

“No me hubiera gustado entrevistarlo de nuevo, por su carácter explosivo”, dijo el periodista, quien prefirió no revelar su nombre.

La Tuta es un ratero mugroso: el Chapo.

Cuando elementos de la Armada de México arrestaron a Joaquín Guzmán Loera, en Mazatlán, varios agentes de la PGR lo interrogaron mientras el capo era trasladado en un vuelo privado a la ciudad de México.

Según trascendió en varios medios de comunicación, el Chapo Guzmán dijo en ese interrogatorio que Servando Gómez La Tuta y Los Caballeros Templarios eran unos “rateros mugrosos”.

“Yo soy un narcotraficante. Yo no secuestro ni robo ni extorsiono ni nada de eso”, se dijo que habría comentado el Chapo.

La Tuta, identificado a partir del 2006, fue ubicado como uno de los fundadores de La Familia Michoacana. Estaba por debajo de Nazario Moreno González el Chayo y de José de Jesús Méndez Vargas el Chango Méndez.

Hasta el viernes, Gómez Martínez era el líder de Los Caballeros Templarios, y tanto para México como Estados Unidos, era el último líder de ese grupo criminal que se mantenía prófugo.

De acuerdo con la PGR, La Tuta era uno de los hombres más violentos de la Familia Michoacana.

Gómez Martínez nació en 1966 en el municipio de Arteaga. En menos de 10 años, pasó de maestro normalista a líder del crimen organizado en Michoacán. El gobierno federal ofreció una recompensa de 30 millones de pesos por información que llevara a su captura.