México, 28 dic (PL) La Arquidiócesis de México calificó hoy de trágico el año que termina, durante el cual fueron asesinados cuatro sacerdotes y un laico.
Un comunicado, difundido por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), señala que en los pasados 24 años se perpetraron 47 atentados contra miembros de la Iglesia católica.
De estas agresiones, 45 son crímenes arteros y dos corresponden a sacerdotes que continúan en calidad de desaparecidos, afirma el pronunciamiento, que destaca los ataques ocurridos en los últimos 12 meses.
El primero corresponde a Rolando Martínez, párroco del templo de Santa María de Guadalupe, en la lolcalidad de Canalejas, estado de México, asesinado mientras se perpetraba el robo a la parroquia en la madrugada del miércoles 19 de febrero.
Sólo un día después, Nicolás Carrillo, laico que acompañaba como chófer al sacerdote José Damián Hernández, párroco de Villa Nicolás, diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, murió tras un tiroteo. El sacerdote logró sobrevivir al intento fallido de secuestro.
El tercer caso corresponde al misionero cura John Ssenyando, de origen ugandés, adscrito a la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, secuestrado en el poblado de Nejada el 30 de abril.
Sus restos fueron localizados el pasado 28 de octubre en una fosa común del municipio de Cocula, Guerrero, en un hallazgo de campesinos que se sumaron a la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 y 27 de septiembre pasado.
El cura José Ascención Acuña, de 37 años, resultó secuestrado el pasado 21 de septiembre. Su cuerpo lo encontraron en el río Balsas dos días después, muy cerca del pueblo de Santa Cruz de Las Tinajas, en la región de Tierra Caliente, en Guerrero.
La última víctima fue el sacerdote Gregorio López, cuyo cuerpo, con un tiro en la cabeza, se localizó el pasado jueves también en Guerrero.
El Reporte Anual 2014, elaborado por el Centro Católico Multimedia, destaca que en los dos primeros años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto han sido asesinados asesinados ocho sacerdotes y dos continúan desaparecidos.