Llegó EPN del extranjero a leer notas elaboradas por sus “estrategas” amenazando que, ante las protestas, agotará la vía del diálogo, al más puro estilo autoritario, como cuando asumió en la Ibero hasta con orgullo su responsabilidad en los excesos represivos cometidos en Atenco en mayo de 2006.
Es evidente que está montado un operativo contra inconformes y opositores, incluso, utilizando infiltrados para cambiar la opinión de la gente, mediante la manipulación con los medios de información al servicio del régimen.
Piensan que así van a dar carpetazo al grave y doloroso caso de Ayotzinapa, al soborno de la casa de Las Lomas y a la urgente necesidad de que EPN renuncie.
Cuidado, mucho cuidado, hay que seguir protestando pero de manera pacífica, con el principio y las practicas de la no violencia. No hay que caer en ninguna provocación.