Los estaba “toreando”. Por eso lo mataron.

Los efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) estaban rondando la zona desde la noche anterior. Dos patrullas, con alrededor de 12 uniformados, realizaban un operativo en un sector de la comunidad de Eldorado, municipio de Culiacán.

Versiones extraoficiales indican que desde esa noche del miércoles y la madrugada del jueves, el menor de nombre Miguel Ángel, de 17 años, quien transitaba en una motocicleta, había tenido altercados con los marinos y se había hecho perseguir por éstos. Fueron varios los desencuentros que tuvieron el menor y los uniformados, pero no lo habían alcanzado.

Vecinos del lugar señalaron que la mañana del jueves 6, alrededor de las 7 horas, Miguel Ángel y los de las patrullas se toparon de nuevo y le ordenaron que se detuviera, pero el hoy occiso intentó huir de nuevo. Esta vez los proyectiles disparados lo alcanzaron y le dieron muerte, a pesar de que el menor buscó refugiarse en una vivienda e hizo un esfuerzo por huir a pie, luego de haber chocado la motocicleta con una barda.

“Los de la Marina dijeron que fue una persecución, que lo habían matado en una persecución, pero desde la noche anterior el morro les estaba echando la moto, como toreándolos. El muchacho los andaba toreando, se hacía perseguir, pero eso es otra cosa. Aquí hubo un asesinato, un abuso de autoridad, porque nadie vio que el morro sacara un arma y disparara”, manifestó un vecino del lugar.

La tarde del viernes 7 de noviembre y con todo y féretro, familiares y vecinos realizaron un breve plantón frente a las instalaciones de la televisora Canal 3, en esta ciudad capital, donde desplegaron una manta con la leyenda rojinegra “No más asesinatos por militares”. Antes, el grupo de dolientes permaneció frente a las instalaciones de la Novena Zona Militar, frente al acceso principal.

El supuesto enfrentamiento fue en Ruiz Cortínez y Escuadrón 201, en la colonia Aviación. Ahí, en el patio de una vivienda, quedó el cadáver de Miguel Ángel, a quien según versiones extraoficiales sembraron un arma —al parecer escopeta— para justificar los disparos realizados en su contra por el personal de la Secretaría de Marina.

Los marinos, como pocas veces, permitieron que los reporteros accedieran a la escena del crimen y tomaran fotos. Nadie vio en el lugar, ni los uniformados lo dijeron, un arma de fuego que no fuera las que portan los efectivos de la SEMAR. Los vecinos aseguraron no haber escuchado más disparos que los efectuados por las fuerzas gubernamentales.

Los primeros informes indican que en los bolsillos del pantalón del menor había nueve bolsas de plástico, con pequeñas dosis de droga sintética conocida como cristal. Los vecinos manifestaron que si distribuía o no droga, no debió terminarse con su vida de esta forma.

Otras versiones indican que un visitador de la Comisión de Derechos Humanos de Eldorado acudió al lugar y se entrevistó con los marinos.

Interviene CNDH
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició de oficio una investigación sobre la muerte del menor, a manos de elementos de la Secretaría de Marina, en Eldorado.

“De acuerdo con información de los medios de comunicación, el joven Miguel Ángel “N” viajaba a bordo de una motocicleta sobre la calle Adolfo Ruiz Cortines, en la colonia Aviación, cuando un grupo de elementos navales le señaló que detuviera la marcha de la unidad; sin embargo, el menor ignoró la instrucción y los elementos lo persiguieron y le dispararon”, señaló el organismo, en un comunicado emitido este jueves.

La comisión, agregó, pidió informes del caso a las autoridades federales, acceso a la averiguación previa y se puso en contacto con los familiares de la víctima, y una vez que se tengan indicios asumirá una postura pública al respecto.

“Personal de este organismo autónomo requirió información a diversas autoridades y realizará diversas acciones y diligencias a efecto de recabar las evidencias necesarias para la integración de la queja, atender a los familiares de la víctima y dar seguimiento a la averiguación previa iniciada en la Procuraduría estatal con motivo del fallecimiento del menor”.

Leonel Aguirre Meza, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa (CNDH), condenó el asesinato y dijo que este organismo realiza indagatorias por su cuenta. Manifestó que estos actos deben castigarse para ganarle terreno a la impunidad y evitar que se sigan cometiendo.

“Son muy recurrentes estos casos. Está el de Santa Fe, donde agentes municipales de Culiacán mataron a un joven, el de Toboloto, y ahora éste de Eldorado. Si no se hace justicia provocarán que lo sigan haciendo y con más cinismo, porque ellos hablan de enfrentamientos, pero las pruebas periciales dicen que no, que usaron sus armas de fuego innecesariamente sin haber condiciones extremas”, sostuvo.

LA MARINA. Interviene la Comisión Nacional de Derechos Humanos.