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El Ejército Popular Revolucionario (EPR) se encuentra más activo que nunca; responde apenas horas después en un comunicado a las versiones que dio el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa donde el funcionario dijo que cuenta con indicios de que los estudiantes habrían sido asesinados e incinerados. Ayer, también padres de los estudiantes dieron su posición frente a las declaraciones del funcionario federal.

Como nunca en su historia el EPR enfrenta políticamente al gobierno de Enrique Peña Nieto a través de los medios de comunicación; el único que lo hizo fue el Ejército de Liberación Nacional, pero su lenguaje era de cuestionamiento moral, mientras que el del Ejército Popular Revolucionario es militar. Insiste como lo ha hecho desde hace 40 días en que: “en estos crímenes de lesa humanidad hubo participación directa del Ejército mexicano, concretamente del 27 batallón de infantería con un largo historial en la guerra contrainsurgente y el terrorismo de Estado”.

“La lucha por la presentación de los detenidos-desaparecidos de manera forzada debe continuar, abarcando las diferentes modalidades de la acción política, para que a fuerza de movilización y lucha popular se obligue a este gobierno antipopular presentar con vida a todos los detenidos desaparecidos. Está claro que por su propia voluntad nunca lo harán”, señala el grupo subversivo que ha tenido una gran actividad desde los hechos de Iguala.

Advierte EPR guerra mediática para fabricar culpables

En su nuevo comunicado señala que “es inaceptable y por lo tanto merece el rechazo popular el anuncio de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el destino de los 43 estudiantes normalistas detenidos-desaparecidos de Ayotzinapa” y asegura que “con el anuncio del titular de la PGR sobre la captura de presuntos delincuentes y sus dichos se pretende dar carpetazo al crimen de Estado, diluir la responsabilidad del aparato represivo en los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Guerrero y se están cometiendo en el país”.

Para el EPR las evidencias que mostró el procurador Murillo Karam sobre el presunto destino de los estudiantes de la normal rural es un “montaje tan burdo que no tiene diferencia con los montajes mediáticos que escenificaron Genaro García Luna, Maricela Morales y el chacal de Felipe Calderón para fabricar en caliente culpables y no manchar el traje de las instituciones burguesas, verbigracia, el acto terrorista de Estado con granadazos el 15 de septiembre de 2008 en Morelia, Michoacán, perpetrado por una unidad especial del ejército mexicano y presentando rápidamente a supuestos culpables que resultaron ser ciudadanos inocentes, obligados a autoinculparse bajo tortura y “entregados por la delincuencia organizada””.

“Farsantes, hipócritas, criminales de Estado. Desde el pueblo no les creemos ni un ápice, ustedes desde el poder no sienten dolor alguno por los crímenes contra el pueblo, las expresiones del supuesto dolor que expresan es demagogia pura y parte del escenario mediático para distorsionar la realidad”, agrega en su texto. “Lo diremos cuantas veces sea necesario fue un crimen de Estado”, añade tras descalificar de nueva cuenta la versión gubernamental de que policías municipales entregaron a los 43 normalistas a Guerreros Unidos, una facción del cártel de los Beltrán Leyva, y éstos se encargaron de desaparecerlos.

“La hipótesis de la “equivocación y confusión” tampoco es aceptable, son patrañas gubernamentales, ahora resulta que son tan estúpidos los ejecutores que se “equivocaron y se confundieron” al detener a los estudiantes, pero deslumbra su inteligencia para borrar las evidencias del crimen de Estado. La detención-desaparición de los 43 normalistas y crímenes de lesa humanidad en torno a los hechos del 26 y 27 de septiembre son parte de la barbarie gubernamental que cimbra al país”.

Ante esta situación, según el EPR “son tiempos de movilización popular, de dignidad y resistencia combativa, es tiempo de salir a la calle a poner en alto nuestro grito de indignación y de repudio a este gobierno represivo y antipopular. ¡Que retiemble ese grito de resistencia y dignidad combativa en todo el país” ya que “la movilización popular en solidaridad a los normalistas de Ayotzinapa desenmascara el carácter represivo y antipopular de la actual junta administrativa”.

Al final advierte que “una nueva maniobra político-mediática está en curso para pretender dar carpetazo al caso de los 43 estudiantes normalistas detenidos-desaparecidos de manera forzada por el aparato represivo gubernamental, encarcelar a chivos expiatorios que en realidad son piezas menores del aparato represivo y sostener contra viento y marea la hipótesis de que es la “delincuencia organizada” la culpable, esa mentira desde el pueblo es inaceptable, debe ser rechazada y condenada”. (Eje Central)