Quienes arrastraron a México a la guerra y sólo se han beneficiado con ella, observan indiferentes el estallido social que podría arrastrarlos ahora sí, a pesar de todos sus millones y poderes, a la barbarie.
Quienes detentan el poder y conservan el Estatus Quo aislando movimientos y personas de avanzada, no se dan cuenta que son los blancos de una población harta y cansada de sus crímenes y saqueos, de sus policías y políticos, cínicos e impunes delincuentes que beben y se comen a los mexicanos en sus copas y sus manjares…