En la última semana, la violencia se recrudeció entre células criminales de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”. Los criminales ya no se conformaron con balaceras, ahora cortaron cabezas e incineraron a sus víctimas
Investigaciones ZETA
El 12 de octubre, el pleito entre integrantes del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, pasó a ser una de las peores batallas entre células criminales de Dámaso López Núñez El Licenciado y Fausto Isidro Meza Flores El Chapo Isidro por el control del territorio del narcomenudeo, que al cierre de esta edición (21 de octubre), contabilizó 22 muertos e incrementó el temor de la población, sobre todo por las balaceras que se han registrado en la principal zona urbana de La Paz.
Los levantones, la tortura y el asesinato de tres integrantes del crimen organizado que fueron depositados dentro de un vehículo rentado, y posteriormente, quemados en el kilómetro 38 de la carretera federal La Paz-Ciudad Constitución, es, según algunos integrantes del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur “el hecho más sangriento de esta narcoguerra”, cuyo nivel de violencia escaló esta semana.
Los crímenes que evidenciaron la completa impunidad se cometieron a la par de la llegada de un grupo de la Unidad Especializada de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) y de un contingente de alrededor de 200 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La madrugada del 12 de octubre, las tres células del Cártel de Los Beltrán Leyva, fueron levantados, torturados, degollados e incinerados, quienes estaban en calidad de desconocidos.
Sin embargo, dos días después, es decir, el 14 de octubre, apareció un narcovideo en Youtube, con una duración de 6 minutos con 2 segundos, bajo el título: “La gente de René de La Paz”, a través del usuario de nombre Claudia Domínguez. Ahí aparecieron los rostros de los fallecidos.
Según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), con base en fotografías vigentes, rasgos físicos, tipo y color de ropa y los respectivos reportes de desaparición de las tres personas, podría tratarse de los siguientes:
1.- Mario Alberto López García El Júnior, de 20 años de edad, originario de Badiraguato, Sinaloa.
2.- Tomás Antonio Rico Castro El 3, de 21 años, originario de La Paz, presunto familiar —según las primeras indagatorias— de los agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Jesús Antonio Rico Castro y Salvador Serrano Rico.
3.- Carlos Antonio Mayoral Hernández El Mayoral, de 28 años, originario de Ciudad Constitución, quien de acuerdo a las investigaciones fue agente de la Policía Ministerial del Estado hasta el 2013.
Los familiares de las tres víctimas levantaron un reporte de su desaparición desde el mismo día que trascendió el hallazgo del vehículo quemado y se supo que habían encontrado tres cuerpos calcinados, por lo cual se abrieron las siguientes averiguaciones previas: LPZ/747/AMP10/2014, LPZ/748/AMP10/2014 y LPZ/749/AMP10/2014.
Los consanguíneos —en su reporte— coincidieron en señalar que “la última vez que habían sido vistos fue a bordo de una vehículo color gris, modelo reciente, tipo Jetta, marca Volkswagen”.
La grabación
La vídeo-grabación que se publicó alrededor de las 11 de la mañana del 14 de octubre en el portal de Youtube, inicia con el narcocorrido “Dámaso”, y narra que los protagonistas son gente de René o 00 y dicen estar avergonzados de que hayan pertenecido al Cártel del Sinaloa, previo a la pugna interna tras la captura del ex capo Joaquín El Chapo Guzmán.
Además, señalan que ahora estaban al servicio de Fausto Isidro Meza Flores El Chapo Isidro, a quien medios nacionales e internacionales lo colocaron en los últimos días como el sucesor de Héctor Beltrán Leyva El H.
La grabación muestra en una secuencia de fotografías a un hombre muerto dentro de un vehículo vestido de camisa azul a rayas blancas, quien fue identificado por la PGJE, como Francisco Javier Pérez Chávez El Pancho o El Chinola, asesinado el pasado 8 de octubre en un tiroteo sobre las calles de Guillermo Prieto, entre Callejón de Acceso y Luis Donaldo Colosio en la colonia Inapala de La Paz.
La parte fuerte del video es el interrogatorio al que fueron sometidas las víctimas. De izquierda a derecha son las siguientes:
1.- Mario Alberto López García El Júnior, quien aparece desnudo, solo con shorts negros, aunque en una de las fotografías también está con una playera roja y un pantalón negro.
2.- Tomás Antonio Rico Castro El 3, el cual figura con un pantalón de mezclilla negro y una camisa Polo color verde oliva a rayas blancas.
3.- Carlos Antonio Mayoral Hernández, quien aparece vestido con una playera naranja y pantalón de mezclilla azul, roto.
Las tres víctimas lucen torturadas, ensangrentadas y esposadas.
A continuación transcribimos íntegramente el interrogatorio elaborado por sicarios de Dámaso López Núñez El Licenciado o El Dámaso del Cártel de Sinaloa, a células de Fausto Isidro Meza Flores El Chapo Isidro del Cártel de los Beltrán Leyva, cuyo cabecilla en La Paz —según los testimonios de las víctimas— es un sujeto identificado con los alias de René o 00.
—¿Para quién trabajan?
—Para René.
—¿Cuánto tienen trabajando?
—Tres meses y medio.
—¿Cuál era su función?
—Robar carros, pedir cuotas, robar (inaudible), asaltar…
—¿Quién patrocina a René?
—Chapo Isidro.
—¿Cómo conocen a René por número o por (inaudible)?
—René o 00”.
—Entonces el que patrocina a René ¿quién es?
—Chapo Isidro Flores.
—Antes de lo que los detuviéramos a ustedes ¿cuál era la función que tenía que hacer ustedes?
—Pedir cuotas, robarle cosas a (inaudible), robar carros…
—Pero cuando los detuvimos hace un momento ¿qué función tenían? ¿Qué planes?
—Estaba planeado el secuestro del hijo del Procurador.
—¿El secuestro del hijo del subprocurador?
—El hijo del Procurador.
—¿Cuánto iban a pedir por el rescate?
—5 millones de pesos.
—¿Cómo se llama el Procurador?
—Adonaí Carreón.
—¿Cuánto iba a pedir por el rescate?
—5 millones.
—¿Cuánto le iba a tocar de ahí a ustedes?
—No (inaudible).
—¿Y si no lo hacían qué?
—Te mataban a tu familia.
—¿Quién anda con él? ¿Los cercanos a él? ¿Los apoyos grandes de él? ¿Los brazos derechos?
—Luis Montoya, Compadrón, El Mili, Héctor alias Giovanni.
—Todos ellos pedían cuotas con René El 00 ¿verdad?
—Sí.
—¿Quién es el que sacaba las cuentas de las cuotas?
—Compadrón.
Posteriormente, de acuerdo con las imágenes de la grabación, las víctimas fueron degolladas, incluso, los matones cortaron la cabeza al ex policía ministerial del estado, Carlos Antonio Mayoral Hernández El Mayoral, y la depositaron a un lado del cuerpo, y al final se ve el vehículo ardiendo en llamas.
Cabe destacar que entre las fotografías del video también aparece el ex policía ministerial del estado de Sinaloa, Luis Fernando Leyva Guzmán, a quien se le atribuyó ser familiar directo del ex capo Héctor Beltrán Leyva.
En la gráfica se observa a un hombre de alrededor de 50 años, semidesnudo, torturado y con una venda negra sobre la cabeza, el cual —según la PGJE— fue asesinado y enterrado en una fosa clandestina a escasos 200 metros de la avenida Pino Payas, por la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La investigación
Sobre la aparición del video, el procurador Adonaí Carreón Estrada, dijo que “la video grabación iba a ser sometida a un estudio tecnológico y espectral para obtener mayor información que permita resolver el caso de las personas calcinadas y posiblemente dos crímenes más”.
La información que podría derivar de ese estudio sería la siguiente:
1.- Identificar a las víctimas y a los victimarios.
2.- Obtener el resultado de una inspección pericial que permita identificar la originalidad de la grabación en audio y video.
3.- Sacar datos en la investigación del crimen y poder utilizarlo jurídicamente en contra de los presuntos responsables del triple homicidio.
4.- Obtener datos de los asesinatos de Francisco Javier Chávez Pérez El Pancho o El Chinola, y de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar de Héctor Beltrán Leyva.
No obstante, la PGJE comenzó a recabar muestras de Ácido Desoxirribonucleico, conocido como ADN, para realizar pruebas comparativas con familiares directos como padres, hermanos o hijos, y así identificar plenamente a las tres víctimas.
Obviamente, la confirmación de que sean las víctimas o no de quienes aparecen en el video habrá de tardar entre 30 y 90 días, ya que el estudio habrá de realizarse fuera del estado.
Carreón Estrada no quiso opinar sobre el supuesto plan de secuestrar a uno de sus hijos por parte del Cártel de Los Beltrán Leyva, y comentó que seguirán trabajando con las investigaciones sobre la ola de ejecuciones para sustentar jurídicamente la declaración de incompetencia para que la PGR pueda atraer los casos, “porque aunque tengas datos e indicios, deben de probar que se trata del crimen organizado”.
Sin embargo, de acuerdo a información recabada por Investigaciones ZETA, el titular de la PGJE reforzó su seguridad personal y la de su familia.
En el análisis del contenido del video —y según la opinión de un especialista en delincuencia organizada consultado por este Semanario—, lo único que hicieron los responsables de editarlo y subirlo a la red de YouTube, fue corroborar lo siguiente:
1.- La ruptura dentro del Cártel de Sinaloa, tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán.
2.- La guerra que sostienen los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz.
3.- Los sicarios implicados en cinco de los 22 asesinatos de manera comprobada, al exhibir fotografías y videos de los homicidios de Mario Alberto López García El Júnior, Tomás Antonio Rico Castro El 3, Carlos Antonio Mayoral Hernández El Mayoral, Francisco Javier Chávez PérezEl Pancho o El Chinola, y el de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar del ex líder del Cártel de Los Beltrán Leyva.
4.- Las víctimas que aparecen en la grabación fueron evidentemente instruidas o aleccionadas, es decir, los matones les dijeron cómo y qué debían decir frente a la cámara antes de ser asesinados y calcinados.
5.- Los matones tratan de confundir a las propias autoridades y erigirse como los paladines de la justicia, al evitar el presunto secuestro de uno de los hijos del procurador.
6.- Generar miedo y zozobra entre la sociedad y atemorizar a sus rivales.
El especialista en delincuencia organizada —y en base a la impresión que tuvo de la grabación— externó que “el video fue grabado por criminales inexpertos que cometieron muchos errores, y no tuvo el impacto que pudieran haber esperado, porque a leguas se ve que lo que dicen fue inducido o planeado, pidieron las cosas por favor, usaron tonos de voz muy bajos de parte de las víctimas, y aparte, físicamente se ven relajados, sin miedo, sin terror, como dando la impresión de que se conocían entre ellos y hasta las víctimas en cierto momento; y aunque lucían golpeadas, cuando menos dos de ellos, lo único que parece que les incomodaba era lo duro del piso, y hasta se dan el lujo de cruzar las piernas y acomodarse de un lado a otro”.
De acuerdo con un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, y basados en los análisis y estudios de la mayoría de los miembros del grupo interinstitucional, la pelea entre células de estos cárteles del narcotráfico y acérrimos rivales en varios estados de la República está centrada en dos vertientes:
1.- La venganza por el crimen del jefe de seguridad de Dámaso López Núñez El Licenciado, Esteban Espinoza Velázquez El Pantera, el 31 de julio de 2014, en el kilómetro 8.5 de la carretera de La Paz hacia Los Planes. Por este homicidio han sido asesinadas las siguientes personas: Carlos Miguel Calderón Hinojosa El Virolo, quien según investigaciones federales y militares, era considerado el puente entre criminales, mandos y funcionarios de la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial del Estado, Secretaría Estatal de Seguridad Pública y la Coordinación de Giras del Gobernador; Gerardo Geraldo Méndez El Geras, presunto contador de Los Beltrán Leyva en La Paz; Marcelo Gómez Jiménez y José Federico Gaxiola Osuna El Pikas, el primero mecánico de El Pikas, y el segundo, uno de los presuntos sicarios que participaron en el crimen del escolta de “Los Dámaso”.
2.- La pelea por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz.
Actualmente, según el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, la llamada Zona Sur (de la Avenida Luis Donaldo Colosio hacia la carretera a Los Cabos) es controlada por el Cártel de Sinaloa, y la Zona Norte (de la Avenida Colosio hacia la carretera Pichilingue) es territorio del Cártel de Los Beltrán Leyva.
La mayoría de los crímenes han ocurrido justamente en “la línea divisoria” de sus respectivos territorios, es decir, cerca de la Avenida Colosio, sobre todo cuando alguno de los narcomenudistas han sido sorprendidos vendiendo droga en los territorios de los rivales, lo que ha derivado en persecuciones y tiroteos de carro a carro.
A pesar de que la PGR no ha atraído oficialmente el caso por falta de voluntad política por parte del delegado José Eduardo Peruyero Redondo, ya que de acuerdo a un integrante del Grupo de Coordinación, “no ocupa una declaración formal de incompetencia”, sino “únicamente ejercer la facultad de atracción” —contemplada en la Ley Orgánica de la PGR y la Ley General de Delincuencia Organizada—, el trabajo de coordinación interinstitucional permitió la ubicación y captura de los siguientes sicarios:
1.- Roberto Leyva Verdugo, de 18 años, originario de Ensenada, Baja California.
2.- Alejandro Espinoza Cabrera, de 23, originario de Mocorito, Sinaloa.
3.- Javier Ortiz Salvatierra, de 21 años, originario de Todos Santos, Baja California Sur.
4.- Mauro Alán Valles Aguilar, de 22, oriundo de Sinaloa.
5.- Fernando Arturo Ramírez, de 27, oriundo de Sinaloa.
Los pistoleros fueron detenidos en un operativo por parte de elementos de la PGJE y de la SEDENA, cerca del Estadio de Beisbol “Jesús Rosas” en el poblado de Todos Santos, al sur de La Paz, quienes en sus primeras declaraciones dijeron estar a las órdenes de Cruz Alfonso Lozoya Uriarte El Grande y Vidal Martínez Barraza El Víctor o El Vidal.
Sin necesidad de presionarlos, los delincuentes revelaron que sus jefes armaron grupos de entre tres y cinco sicarios, y traen una fuerza armada de entre 20 y 30 criminales que conforman entre cuatro y seis grupos armados, los cuales —revelaron— “son responsables de toda la ola de violencia y del clima de inseguridad que priva en La Paz, Todos Santos y Los Barriles”.
Los sicarios fueron capturados con dos rifles de asalto, un AK-47 y un R-15, y según sus declaraciones, había planes de expandirse hacia Los Cabos y Comondú, porque “había órdenes de arriba de tomar las plazas”.
Al cierre de edición, las armas de los detenidos eran sometidas a pruebas de balística para determinar su relación en el atentado a Hipólito Noé Solís Hernandez El Combayo y sus operadores, Armando Bautista Rivera y María de Jesús Domínguez Guerrero; así como del asesinato de Víctor Martín Amador García, registrado el domingo 12 de octubre en las calles Topete y Del Pilar, en el poblado de Todos Santos.