El periodismo iberoamericano está de fiesta en Medellín entre este martes y el jueves con los actos del Premio Gabriel García Márquez, con la presencia de los más importantes periodistas de latinoamericanos, algunos de los cuales hicieron sus reflexiones en Hora 20 sobre el presente y el futuro de este oficio.
Uno de los galardonados con el premio “Reconocimiento a la Excelencia”, Javier Darío Restrepo, se declaró “testaferro” de los periodistas que han sido capaces de mantener la identidad en la era digital y de los que se han enfrentado al poder en cualquier parte, a quienes les dijo que con la distinción recibida se privilegió al sentido ético que permitirá que sobreviva el periodismo en medio del panorama oscuro de hoy.
“Los periodistas éticos son los que pueden hacer sobrevivir al periodismo en el futuro”, afirmó.
Frente a la avalancha de información digital que circula por las redes, dijo que esas nuevas alternativas pueden ser un basurero o un tesoro, dependiendo de quién la use. Los medios en sí son inocentes, agregó.
Restrepo coincidió con el resto del panel sobre la presencia de una nueva época que trae una buena noticia: es la oportunidad de renovarse y para ello, pero sobre todo para sobrevivir, debe volver a su origen: un servicio público que se ejerce desde lo privado.
La otra ganadora, la mexicana Marcela Turati, afirmó que en su país es difícil ejercer el periodismo, especialmente en regiones donde se ha silenciado a los medios, lo cual lamentablemente se ha ido extendiendo. Pero destacó que entre todos se han organizado para protegerse de las amenazas y las presiones para actuar de manera solidaria, en un país donde los crímenes no se investigan.
Miguel Ángel Bastenier, columnista de El País de España, explicó que la nueva revolución digital consiste en que todos podemos comunicarnos con todos en tiempo real, lo que no había pasado antes, y que la batalla dura que se está dando es entre informar y comunicar, con resultados que se verán en un futuro. “Los medios intentar dar y dan información”. Habrá que ver cuál sea el resultado de esa batalla por la comunicación y la información profesional, afirmó.
“Debemos levantarnos todos los días para superar nuestros propios prejuicios”, según dijo acerca del reto cotidiano.
Para este periodista español, la crisis de los medios tradicionales, de los escritos, surge en 1995 y crece año a año a la par con el tiempo que pasa la gente comunicándose entre sí digitalmente.
La periodista María Teresa Ronderos, que hoy trabaja con la Open Society Organizations, en Londres, destacó del premio que se entrega en Medellín con el nombre del Nobel colombiano, es una mirada para destacar el buen periodismo, el periodismo bien contado, bien construido, que aporta a la diversidad de ideas.
Ronderos llamó la atención sobre lo que más le preocupa de la sociedad hoy: la crisis del periodismo porque se acabó un modelo económico que sostenida el buen periodismo. Y por eso se sale a buscar el apoyo de filántropos o la venta de información.
El otro problema es la identidad del periodismo y la angustia de la sociedad que permite a los ciudadanos tener una información independiente y desinteresada. Están naciendo miles de proyectos todos los días y ahí está la esperanza.
Los medios tradicionales ni entiendan cómo es la relación con su público y en cambio los nuevos si lo están logrando.
La periodista Luz María Sierra destacó que las posibilidades de hacer buen periodismo son cada día más difíciles en un entorno mundial donde la democracia retrocede. “Los medios tradicionales no encuentran aún el modelo para ser rentables ante el terreno que han cedido frente a los nuevos paradigmas de comunicación”, sin que estos últimos tengan el músculo suficiente.
El modelo económico no existe ya para hacer periodismo independiente y dijo que de todas maneras hay un momento de confusión en el periodismo.
Según su punto de vista, hoy se intenta hacer un periodismo menos rentable, pero más útil a la sociedad.