Angélica Hawley

Hace un poco más de un año, casi dos, Salí de la administración de Lorena Martínez junto con quien en ese momento era mi auxiliar Paul García, nuestro despido obedeció a que no nos préstamos a un acto de corrupción y a que denunciamos violencia, discriminación y maltrato ante la CEDH, hacia los compañeros por parte de quien era nuestra superior Sara Patricia Ramírez Domínguez, en la entonces dependencia Observatorio Ciudadano de Transparencia y Gestión Municipal, TODO debidamente documentado y denunciado ante las instancias correspondientes, ósea no solo fue de palabra, hay demandas aún en proceso. A raíz de ello, y de que muchas Organizaciones Civiles nos apoyaron y se hizo público el caso, Lorena Martínez emprendió una persecución en nuestra contra en la que llego a extremos de localizar donde trabajábamos y llegaba gente del municipio amenazar para que prescindieran de nuestros servicios, como consecuencia ninguno de los dos pudimos tener un trabajo que nos permitiera la sobrevivencia, vendimos todo lo que teníamos, pero aun así nos alcanzó el hambre, motivo por el cual estuve internada en dos ocasiones, al hacerse público mucha mucha gente nos ayudó, nos llevaban todo tipo de comida, cooperación económica, etc., TODO LO CUAL SE AGRADECIÓ MUCHO EN TIEMPO Y FORMA.

Terminó su administración y afortunadamente conseguí un buen trabajo que amo, valoro y agradezco infinitamente, gente que me dio la oportunidad y confía en mí y que me trata de maravilla.

No sé porque extraña razón, a últimas fechas, varias personas me han estado echando en cara la ayuda que dicen me dieron en esos momentos (Y digo dicen porque a muchas ni siquiera las recuerdo), han intentado humillarme recordándome que “estaba muerta de hambre”, nunca lo he negado y aprendí mucho de esa época, pero insisten en sus intentos por denigrarme basados en la AYUDA que dicen me dieron.

Por ello, reitero mis agradecimientos a TODAS y cada una de las personas que en su momento nos ayudaron de cualquier forma, no las menciono porque serian muchas, no hay palabras en el diccionario que abarquen el agradecimiento que les tengo, y que sin duda alguna si algún día puedo hacer algo por ustedes lo haré.

Pero ya no voy aguantar más que me echen en cara su ayuda, o que me sigan intentando insultar pensando que como me ayudaron tengo que soportar sus ofensas y coincidir siempre y en todo, por ello, si usted que me hace favor de leer esto me ayudo o conoce a alguien que lo hizo, y piensa que si no coincido con usted tiene el derecho de ofenderme, le pido de la manera más atenta me haga saber ¿Cuánto le debo?, para de inmediato buscar pagárselo con sus respectivos intereses.

Y específicamente a ese tipo de personas agradezco la lección, porque ahora casi estoy convencida de que es preferible morirse de hambre que pedir ayuda, pues a la larga sale más caro, y a las personas que si son gente, que dieron su ayuda de corazón, segura estoy que la vida es justa y se los pagara, su bondad sé que les traerá cosas buenas.