José Carlos Ortega Sandoval

A partir del 30 de julio del presente año, se conmemorará el día internacional contra la trata de personas establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de concientizar sobre el impacto de esta problemática social donde miles de personas entre ellos mujeres y niños son víctimas de la explotación realizando actos en contra de su voluntad viviendo en una forma de esclavitud.

La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional define la trata de personas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

La trata de personas es una grave violación de los derechos humanos y un delito atroz que afecta a las sociedades de todo el mundo, en donde se victimiza a millones de mujeres, hombres y niños, incluidos los más vulnerables entre las comunidades de migrantes, solicitantes de asilo, refugiados y apátridas. También se suele relacionar con muchas otras formas de explotación, tales como la explotación sexual, trabajos forzados y servidumbre, matrimonios forzados y todas las prácticas similares a la esclavitud.

La trata de personas es un negocio muy lucrativo; esto se ilustra a través de las estimaciones más recientes de la OIT publicadas que solamente en la economía privada los trabajos forzados generan USD 150 mil millones en ganancias ilegales al año. Dos terceras partes de esta cifra (USD 99 mil millones) provienen de la explotación sexual comercial, mientras que los restantes USD 51 mil millones son el resultado de la explotación económica forzosa, lo que incluye el trabajo doméstico, agricultura y otras actividades económicas.

La trata de personas es el tercer negocio ilícito más rentable, sólo después del narcotráfico y el tráfico de armas. Se calcula que alrededor del mundo, se generan cada año más de 32,000 millones de dólares con este crimen de lesa humanidad. Se estima que actualmente hay 27 millones de esclavos en el mundo, los cuales son principalmente explotados sexualmente, laboralmente, para pornografía y pedofilia. El 50% de ellos son menores de edad. El 40% son explotados sexualmente. Y 25% realizan trabajos agrícolas y de construcción. Más de la mitad, 56%, de las víctimas son mujeres.

La implementación de políticas públicas a favor de la prevención del delito así como su investigación y atención a víctimas debe sumar la responsabilidad del Gobierno Federal si como demás instituciones incluso de carácter privado, sociedad civil y demás ciudadanos. La importancia de que exista una Comisión Intersecretarial para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas con la protección y asistencia de sus víctimas.

«En este primer Día Mundial contra la Trata de Personas, que constituye un llamamiento a la acción para poner fin a ese delito y dar esperanza a las víctimas que a menudo viven entre nosotros sin ser reconocidas. Para poner fin a los traficantes debemos cortar los canales de financiación e incautar activos. Insto a todos los países a que ratifiquen y apliquen plenamente la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo sobre la Trata de Personas.»
Mensaje del Secretario General Ban Ki-moon

Como señala la ONU La gran mayoría de las víctimas detectadas de trata de personas son mujeres, que representan entre el 55 y el 60 por ciento de las víctimas detectadas a nivel mundial La globalización lo que ha permitido, e incluso incrementado, es que dichas diferencias no sean locales sino globales, ya no estamos hablando de la situación particular de unas mujeres en determinadas zonas, ni de un grupo concreto, sino de unas situaciones que permiten ser extendidas gracias a que hay un sistema globalizado. Estamos en una situación mundial que permite por su propia estructura y funcionamiento que las desigualdades no desaparezcan sino que aumenten, y dentro de estas desigualdades se encuentra la de género. En el caso de los niños según informes de la Organización Internacional del Trabajo ya suman más de 20 millones

En México, la cifra alcanza 42 millones de dólares con la explotación de 70 mil víctimas de 47 grupos criminales, entre ellos Los Zetas, Los Rojos, La Familia Michoacana, Guerreros Unidos, Los Templarios y el cártel del Golfo que han tejido alianzas con familias dedicadas a ese delito en Tlaxcala. Las conexiones de esas familias tlaxcaltecas están en 17 estados, pues Sonora, Guerrero, Chiapas, Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Quintana Roo, Jalisco, Puebla, Estado de México, Morelos, Guanajuato, Veracruz, Querétaro, Zacatecas, Nuevo León y el Distrito Federal son un nicho para el robo de personas.

También se ha modificado el modo de operar del crimen organizado nacional para tener más víctimas. Antes era el enamoramiento con falsas promesas, después el secuestro, ahora utilizan las redes sociales. Uno de los casos, es el de Elizabeth, cuya hija fue engañada y sustraída. “Todo esto fue investigación de amigos, familiares, para localizarla, porque no teníamos ni idea, entonces empezamos a ver lo que fue su Face; por medio del Face fue que tenía las conversaciones y fue como se la llevaron”. Por ello la importancia del manejo responsable de la información y sobre todo entre menores de edad. De acuerdo con la asociación AGAPE 87% por ciento de las víctimas en 2012 eran menores de 18 años y fueron ubicadas en redes sociales.

El delito desgraciadamente ha permeado a la sociedad, la cual ha sido indiferente en todos los niveles, desde el más encumbrado de este país hasta la persona que pudiera tener menos posibilidades económicas. Por eso esta problemática social debe sumar el trabajo coordinado de los diferentes gobiernos en la política internacional, y desde luego superar los intereses politicoideologico que pudieran existir entre los partidos y facciones de poder así como la colaboración de la sociedad civil organizada y desde luego de los ciudadanos de este país.