Río Doce.- Televisores y aparatos electrodomésticos, ropa, joyas, computadoras y otros objetos se llevó personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), de la casa de Griselda López, ex esposa del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
La sustracción de muebles, aparatos y otros objetos se realizó durante los supuestos cateos realizados por la Secretaría de Marina en la vivienda ubicada en Cerro Siete Gotas 642, del fraccionamiento Colinas de San Miguel el pasado sábado 7 de junio, y se repitió el miércoles 11.
Inicialmente fueron alrededor de 20 los efectivos de la Marina que por momentos cerraron el tráfico vehicular y de personas, y revisaron de nuevo el inmueble, que ya había sido cateado el 17 de febrero, junto con agentes de la Policía Federal. Esa revisión provocó que López interpusiera una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ante lo que consideró una campaña de hostigamiento en su contra.
“Es una violación al Estado de derecho. Llegaron alrededor de las 4 de la mañana y dañaron muebles, tumbaron cosas, por fortuna la familia no estaba ahí, solo un velador tuvo que aguantar esta irrupción. Y uno se pregunta por qué el acoso, con quién quieren quedar bien”, manifestó el abogado Heriberto Rangel Méndez, representante legal de la ex esposa de Guzmán Loera.
El recurso fue interpuesto el 19 de febrero en la ciudad de México por los supuestos abusos cometidos por personal de la Secretaría de Marina y agentes de la Policía Federal. De acuerdo con información de la parte demandante, personal del área de Oficialía de Partes, de la CNDH, recibió la queja y le otorgó el número de expediente 17763.
Los nuevos operativos realizados durante junio obligaron al abogado y a la familia de Griselda a ampliar esta queja, de la cual no han obtenido resultados.
“Vamos a ampliar la queja porque no podemos estar interponiendo queja sobre queja, pero sí ampliar, actualizar ésta, porque forma parte de esta estrategia en contra de la señora Griselda, de acoso y hostigamiento”, sostuvo.
IRRUPCIÓN. Sustraen muebles, ropa, joyas y aparatos electrodomésticos.
IRRUPCIÓN. Sustraen muebles, ropa, joyas y aparatos electrodomésticos.
El botín
Junto con los de la Marina, llegaron al lugar, en las dos jornadas, personas de civil adscritos a la SEIDO de la PGR. Llevaban varios vehículos, entre ellos una camioneta doble rodado.
“De la noche de antier (martes) a la madrugada de ayer (miércoles) sacaron unos 25 cartones con ropa, todo tipo de aparatos, televisores entre ellos, computadoras, ropa, de todo sacaron los de la SEIDO”, manifestó una de las personas allegadas a Griselda López.
El inmueble conserva los sellos del aseguramiento practicado por la PGR desde febrero, luego de la aprehensión de Guzmán Loera, en Mazatlán, y esta semana fue entregado a personal del Servicio de Administración de Bienes Asegurados de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Cuando llegaron representantes de la familia, los agentes federales y de la Marina trataron de justificar su presencia, a pesar de los constantes cateos realizados, y expresaron “estamos inventariando”.
Pero de noche y madrugada fueron sacados de la casa cartones con ropa y toda clase de aparatos. Algunas de las etiquetas de las prendas, ropa y otros utensilios fueron abandonadas en un lote baldío ubicado frente al inmueble, y luego recogidos por desconocidos.
“¿Cómo es posible que los encargados de aplicar la ley y vigilar que los bienes asegurados se preserven incurran en robo, en actos de rapiña, ante la ausencia de los dueños? Eso es lo que nos molesta. Que investiguen, pues sí, es su trabajo, pero no que violen la ley porque esto es indignante, pues estamos hablando de la autoridad”, advirtió una persona cercana a la familia.
Las puertas principales y del interior, así como una caja fuerte, fueron destruidas. La caja fuerte fue también abierta, aunque se desconoce qué contenía.
Visitas extrañas
Personal de la Marina también acudió a la casa ubicada por la calle Río Humaya, a espaldas de la funeraria San Martín, en la colonia Guadalupe, donde estuvo Joaquín Guzmán Loera antes de su aprehensión. La vivienda está conectada con túneles que llevan al canal principal y que fueron usados por el capo para escapar de los uniformados.
De ahí sacaron también muebles y objetos diversos, entre ellos colchones.
Sospechoso
Heriberto Rangel informó que dos supuestos agentes de la SEIDO, identificados como Rafael Hernández García y Alberto Hernández Vázquez, quienes aseguraron formar parte de la Unidad de Terrorismo, acudieron a su oficina en la ciudad de México el lunes 9 de junio.
“Se presentaron en mi oficina dos personas preguntando por Griselda o por un servidor Heriberto Rangel Méndez; por no encontrarme fueron atendidos por personal de mi oficina, pero no quisieron dejar datos de alguna averiguación previa, solo que fuera a buscarlos a la Unidad de Terrorismo de la SEIDO”, manifestó.
Dijo que resulta sospechoso que no hayan querido dar datos de la averiguación previa que estaban integrando, ni citatorios, “ni por qué nos buscaban, por eso nos parece un acto de amedrentamiento, que vamos a plantear ante derechos humanos pero también ante la PGR, para que se investigue”.