Aguascalientes/EDDMUSA.- En un rincón de Aguascalientes, dos pequeñitos de tan sólo 10 y siete años fueron despertados por su padre sin imaginarse el terrible futuro que les esperaba, pues el desalmado los golpeó hasta cansarse y posteriormente los asfixió con un cincho.
El progenitor identificado como Jorge Luis Gutiérrez Piña se encontraba totalmente borracho; horas antes había estado bebiendo, ya que su mujer le pidió a través de un mensaje de texto, que juntara todas sus cosas porque se iba a ir de la casa para vivir su idilio con otro.
Reporta el hecho
Después del crimen, el hombre de 32 años de años, intentó quitarse la vida colgándose con la misma ‘arma’ con la que cometió el asesinato.
Antes de suicidarse, cerca de las 2:50 de la madrugada, Jorge Luis llamó al servicio de emergencia para reportar el caso y los amenazó con matarse.
Inmediatamente después, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal se apresuraron para llegar al lugar y evitar el suicidio del homicida de Laila y Erick Gutiérrez Muro.
Las unidades 118, 113 y 84 llegaron ‘patinando’ a la casa del filicida ubicada en la colonia Villas de Nuestra Señora de la Asunción, en el interior marcado con el número 1927.
Los agentes entraron a la vivienda y hallaron a Jorge Luis sentado en un sillón y con el cinturón en el cuello, a punto de colgarse. Las criaturitas ya estaban muertas, recostadas en un colchón que se encontraba en medio de la sala.
Al revisar las autoridades el hogar del homicidio encontraron tres recados póstumos: dos de ellos estaban pegados en la pared y otro más sobre la mesa, en los que se leía: “Tú te los buscaste, ya te lo había advertido, ya no vas a volver a ver a tus hijos, me los voy a llevar donde no los puedas ver”.
De acuerdo con informes policiacos, el pasado jueves el agresor y su esposa tuvieron una discusión, por lo que la chava decidió abandonarlo para irse con su amante.
El atacante fue trasladado para recibir atención médica a la clínica 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social; su estado de salud es estable.