ADN/Globedia.- El número de miembros de las policías municipales de Michoacán que han sido detenidos por supuesta extorsión y abuso de autoridad ha ascendido a 20, después de que otros cinco uniformados hayan sido arrestados este jueves.
“Como resultado de acciones coordinadas que llevan a cabo la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán, anoche fueron detenidos un total de 20 servidores públicos”, ha anunciado la SSP en Twitter.
Todos los agentes arrestados pertenecen a las Direcciones de Seguridad Pública de los municipios Ciudad Hidalgo e Irimbo, incluidos sus titulares, Miguel Soto Reyes y Noé Guzmán Corona, respectivamente.
La SSP ha explicado que “son probables responsables de diversos hechos delictuosos, posiblemente constitutivos de los delitos de extorsión y abuso de autoridad”.
Estas detenciones se enmarcan en el proceso de convergencia que están llevando a cabo las fuerzas de seguridad desplegadas en Michoacán, tanto militares como policiales, para integrar a los llamados grupos de autodefensa y superar así la crisis regional.
Michoacán vivió a principio de año una de sus peores crisis de seguridad, a raíz de que los grupos de autodefensa asaltaran Apatzingán, dando lugar a tiroteos, saqueos e incendios, incluso en la Alcaldía, que se saldaron con la muerte de una persona.
A partir de ese momento, las también llamadas policías comunitarias irrumpieron en otras muchas localidades, lo que obligó al Gobierno de Enrique Peña Nieto a desplegar a las fuerzas federales y a crear el cargo de comisario federal de Seguridad de Michoacán.
El objetivo de los grupos de autodefensa michoacanos es expulsar de la zona a Los Caballeros Templarios, que se han instalado en este estado para controlar este importante punto de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.