Negligencia policiaca, en el fondo del crimen de Azucena Pacheco
Río Doce.- Habían pasado 12 horas, con 30 minutos del asesinato de una mujer en la plazuela Machado, cuando María del Rosario Torres Noriega, secretaría de Ayuntamiento de Mazatlán, afirmó en conferencia de prensa, celebrada a las 14:30 horas, que el Carnaval había sido un éxito.
“A pesar de los sucesos, vuelvo a reiterar tenemos que resaltar que las fiestas de Carnaval, tuvimos 60 mil visitantes, han sido un éxito, si ustedes se dan cuenta”, dijo.
“Fue una riña la que se generó en la Plazuela Machado y una de las personas que trató de defenderse, hubo golpes ahí y una de ellas traía un arma…y desafortunadamente sucedió esto”, explicó.
Cuando Ríodoce le preguntó cómo era posible que una persona armada haya penetrado el blindaje policiaco del centro histórico de la ciudad, la funcionaria pública argumentó que las revisiones se hicieron al azar.
“Pues sí, pero las revisiones son al azar, vuelvo a insistir, no se acordonó la zona de tal manera que se pudiera revisar a cada una de las personas, fue al azar”, sostuvo.
Los detenidos que participaron en la riña, son Julio César Carrillo Anguiano y/o Julio César López Castillo, y Jesús Alejandro López Castillo, de las colonias 5 de Mayo y Quinta Chapalita, respectivamente.
El presentimiento
“Ahí en la calle Sixto Osuna, en la plazuela Machado, va a venir pasando una chingadera porque ahí pistean muchos malandros”, comentaron a este semanario, la tarde del domingo dos de marzo, algunos policías municipales.
A las 02:00 horas, del martes cuatro de marzo, el presentimiento de los agentes municipales se cumplió en el Bar La Coronita, donde el presunto responsable, Jesús Francisco López Castillo, El Chichí, tras una supuesta riña con sus víctimas, empezó a disparar su arma .9 milímetros privando de la vida a la joven Azucena Pacheco Rojas, de 30 años de edad, con domicilio en el Fraccionamiento Prados del Sol, en Mazatlán.
Asimismo, fueron heridos los jóvenes Ilse Gabriela y Ramiro Antonio Wong, Ramiro Zataráin Wong, y Juan Carlos Ramírez Wong.
Luego de ocurrida la tragedia en la zona carnavalera del Centro Histórico de Mazatlán, en los círculos policiacos y periodísticos se filtró la especie de que el presunto agresor era un “puchador” domiciliado en la colonia Quinta Chapalita.
Sin embargo, lo anterior no pudo ser confirmado por el Subprocurador Regional de Justicia en la Zona Sur, Jesús Antonio Sánchez Solís, quien al ser entrevistado al respecto, dijo que era un asunto de la PGR.
El fiscal
Entrevistado en sus oficinas el fiscal de los sinaloenses en la Zona Sur de Sinaloa, afirmó que todo por una discusión entre el agresor y los afectados.
-¿Fue ataque directo o fue una balacera que se suscitó?
-Fue ataque directo al grupo conflictivo, entre él y la persona que estaba en el lugar. Discuten entre ellos, por el atropellamiento, en eso argumentan la falta de respeto que le hizo supuestamente a la pareja que traía, uno de los chavos presumiblemente balaceados, y eso provocó el conflicto.
-¿Objetivamente cómo ocurrieron los hechos, cómo están consignados en el documento oficial?
-Bueno se mandó por homicidio por la muchacha, homicidio agravado por la cuestión de que hizo disparos a un tumulto de personas…
-¿Fue una bala perdida la que mató a la muchacha?
-No. Yo no comparto la bala perdida, porque la bala perdida es hacer un disparo para un lado equis sin apuntar hacia el objeto asignado y se perdió la bala y por allá a alguien le dio. Pero aquí no fue así.
-¿A los jóvenes Wong también les disparó?
-Pues le dio unos balazos, a uno de los muchachos le da en la parte superior del labio, se lo rompe con la cacha de la pistola y posteriormente le da balazos a los que estaban con él, también sus parientes.
-¿Cuántos balazos le pegó a la muchacha?
-Argumentan que es un solo disparo, otros dicen que son dos, un rozón. Son tres casquillos los recogidos en el lugar, no encontraron más. Podemos pensar que pudieron haber sido, cuatro disparos, a lo mejor.
-Entre los policías se comenta que ahí en la calle Sixto Osuna se ponían “malandros” a tomar bebidas embriagantes. ¿A usted no llegó la versión de algunos agentes?
-No. De antemano, en todas las esquinas de la Machado había seguridad. Precisamente el haber detenido a este sujeto fue porque estaba la seguridad ahí.
-En el ámbito de seguridad pública, ¿cómo se explica que un hombre armado haya entra en la plazuela Machado?
-Bueno lo que pasa es que teníamos ¿cuántos días con Carnaval? Hay días en que la gente desde muy temprana hora lleva sus objetos en sus carros. Entonces hay carros estacionados que duran días ahí.
Operativo insuficiente
El viernes 21 de febrero, un día antes de que Joaquín El Chapo Guzmán, fuera reaprehendido en Mazatlán por elementos de la Secretaría de Marina, el alcalde Carlos Felton González y el secretario de Seguridad Pública, Pablo Andrés Hernández Lizárraga, anunciaron que el operativo de seguridad para el carnaval se haría con un contingente de agentes de las policías estatales y municipales estaría apoyado por elementos de de la Policía Federal de Proximidad Social, el Ejército y la Marina.
“Nosotros ya tenemos definido el protocolo de seguridad, tenemos un buen número, un contingente que va a estar en la zona de Carnaval, en todo lo que es la costa”, dijeron.
El sábado 22 de febrero es detenido El Chapo Guzmán y el operativo de seguridad se reforzó ante la eventualidad de reacciones violentas de los grupos delictivos controlados por el capo recapturado la madrugada en el edificio de condominios Miramar, ubicado en la avenida del Mar.
Pero no fue suficiente, porque la muerte carnavaleó en la Plazuela Machado.