Periodista y activista… ¿Quién manda aquí?, preguntó en Culiacán

Río Doce.- El activista, escritor, comunicador veterano de guerra y jefe de la Oficina del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en México, Mike O’Connor, murió la mañana del domingo 29 de diciembre en su residencia, en la Ciudad de México, de un paro cardiaco.

O’Connor fue corresponsal de guerra y cubrió diferentes conflictos en Centroamérica —Nicaragua y El Salvador, en los años setenta y ochenta, durante los movimientos armados— y otros países como Bosnia, y desde el 2008 fungió como representante de esta organización internacional (CPJ) en México.

En nuestro país, el activista acudió a varias entidades como Sinaloa, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Tamaulipas y otras, consideradas de alto riesgo por sus elevados niveles delictivos, para documentar casos de agresiones, amenazas, desapariciones y homicidios de periodistas.

Máicol, como se le llamaba entre los fundadores y colaboradores de Ríodoce, era culto, divertido, sagaz, inteligente, solidario, valiente, cálido a la hora de reaccionar en la defensa y protección de los comunicadores, y un excelente investigador.

Uno de sus principales logros fue luchar junto con reporteros, activistas y organizaciones ciudadanas y de comunicadores, para que los delitos contra periodistas fueran calificados del fuero federal, lo que finalmente se aprobó por el Senado de la República en el 2012.

El también escritor, tuvo una enorme experiencia como reportero y trabajó para empresas como CBS Noticias, National Public Radio, The New York Times y otros importantes medios de Estados Unidos y el mundo. Es además el autor del informe especial rendido por el CPJ este año, con el título Los asesinatos de periodistas revelan fallos del gobierno de Honduras y del expediente sobre los peligros del ejercicio reporteril en México durante el 2011.

En este informe, O’Connor y Lauría advirtieron sobre las graves consecuencias provocadas por la violencia contra la prensa en México y resaltaron cómo los medios en estados como Zacatecas se vieron obligados a dejar de informar sobre la lucha entre los cárteles de la droga por razones de seguridad.

“Desde hace tiempo —señaló O’Connor en su último informe— no hay datos confiables sobre el número de muertos o una forma útil de medir los efectos devastadores para una democracia cuando la prensa de un país tiene miedo de decir la verdad”, manifestó.

En Culiacán, O’Connor encabezó junto con Carlos Lauría, jefe del CPJ para América Latina, el informe sobre agresiones en México, en febrero de 2012, como parte de las actividades del noveno aniversario del semanario Ríodoce. En las conferencias y mesas redondas participó también María Teresa Ronderos, prestigiada periodista y académica colombiana.

“Para mí el asunto es quién manda, ¿tú mandas aquí o mandan aquellos? ¿Es tuya esta ciudad o es de aquellos? ¿El estado de quién es?, ¿de los ciudadanos o de aquellos? Esa es la pregunta fundamental. En el Gobierno, el despacho del gobernador, ¿quién manda ahí?… ¿la gente que votó por el gobernador o aquellos?; de ahí viene todo para mí”, dijo en su intervención en Culiacán.

E insistió: “Pero aun y más importante para mí, que cubre todo, para mí, que no vivo aquí, es quién manda en Sinaloa. ¿Los ciudadanos o unos cuántos que están no sé dónde? Y, ¿quién tiene la mano sobre la palanca del periodismo? ¿Los periodistas o aquellos?”.

El deceso del activista fue alrededor de las 4 horas de este domingo, mientras dormía en su residencia, en la Ciudad de México. De acuerdo con los informes de médicos que lo atendieron, su muerte se debió a un infarto fulminante; aparentemente, el reportero estadounidense se había acostado temprano la noche del sábado, con un fuerte dolor de cabeza.

“Los periodistas mexicanos han perdido uno de sus defensores más formidables”, expresó Lauría, del CPJ.

Mike O’Connor nació en Alemania hace alrededor de 67 años, pero su familia se trasladó luego a Estados Unidos. En México, país al que admiraba y quería, vivió muchos años en Monterrey y en el Distrito Federal.

Organizaciones diversas, en México y en otros países, se pronunciaron en torno a su deceso. Artículo 19, organismo con el que O’Connor trabajó algunos casos de amenazas y homicidios de periodistas, expresó: “ARTICLE19 lamenta el fallecimiento de Mike O’Connor representante del @preddfreedom en México”, y agregó: “Mike fue un aliado, amigo colega de #Article19, su defensa por la libertad de prensa en México siempre será recordada”.

Javier Garza Ramos, ex editor del diario El Siglo de Torreón, en Coahuila, y que ha sido blanco de distintos ataques, recordó a Mike con gran admiración: “La presencia de Mike era esencial durante una crisis. En el ajetreo de buscar medidas de protección, los llamados de Mike, varias veces al día, no solo nos servían como recordatorio de que no estábamos desguarnecidos sino que eran una guía en medio de la confusión”, escribió, de acuerdo con la página de Internet del CPJ, publicada luego de su deceso.

“Su muerte deja un gran vacío en la lucha de los periodistas mexicanos por seguridad y protección. Y me deja a mí con una deuda impaga de generosidad, apoyo y amistad”.

Hasta siempre, querido Máicol.