ADN/Ep/La Razón.- Unos 47.000 emigrantes han muerto a su paso por México en los últimos seis años, y de esa cifra, 8.800 permanecen sin ser identificados, según ha denunciado el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).
“Debo aclarar el término sobre lo que ocurre con los inmigrantes en México. El término preciso no sería exterminio, sino Holocausto”, ha destacado recientemente el director del albergue para emigrantes Hermanos en el Camino, Alejandro Solalinde.
El sacerdote Solalinde, reconocido defensor de los inmigrantes en México, ha explicado que existen cientos de miles de personas que son víctimas de trata, extorsión, violaciones y desapariciones. “Si todo esto no es un Holocausto, yo no sé entonces qué sea”, ha apuntado.
La baja tasa de denuncia, junto a la falta de mecanismos de investigación y la dificultad para penar a los autores de estos crímenes son algunas de las razones por las que las cifras oficiales mexicanas son tan precarias.
México es un destino tentador para los americanos que buscan llegar ilegalmente a Estados Unidos. Muchos de ellos acaban siendo víctimas de las organizaciones criminales en su peligrosa travesía por la región.